El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, confesó el pasado octubre en una tertulia de Fort Apache -programa del canal iraní HispanTV que compagina con el escaño en el Congreso de los Diputados- que una eventual victoria de la ultraderechista Marine Le Pen en las elecciones presidenciales francesas dejaría un escenario favorable a Podemos.
A falta de que se celebre la segunda vuelta de los comicios galos, donde rivalizarán el candidato centrista Emmanuel Macron (En Marcha) y la líder del Frente Nacional, la formación morada se inclina por "votar contra Le Pen" antes que la abstención. Y es que el socio de Podemos en Francia, Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa), representante de la izquierda radical, va a consultar a las bases sobre estas dos opciones para esa segunda vuelta, prevista el 7 de mayo.
De esta forma, si bien Podemos se decanta oficialmente por votar a Macron con la nariz tapada ("hay que votar contra Le Pen"), lo cierto es que el instinto de su secretario general ve como un acicate para su proyecto político un triunfo de la extrema derecha en Francia, la misma que también bebe del populismo. "Con (Donald) Trump en Estados Unidos y con Le Pen en Francia, ahí sí que ganamos nosotros", deslizó Iglesias en el programa de Fort Apache que llevó por título ¿Qué pasa con Grecia?
El revelador comentario se escuchó en la mesa a raíz de un predicción realizada por el profesor Jorge Verstrynge, exsecretario general de Alianza Popular y padre político de Iglesias, que, de momento, ha ido acertando respecto al escenario francés. "La Unión Europea yo tengo la sensación que de aquí a cuatro años ha petado, porque está el Brexit, que sí demuestra decir 'oiga, punto'; ya sé, van a tardar en hacerlo porque son cuarenta años que hay que desmontar..., pero, sin embargo, hay otra bomba en marcha, que es Francia. En Francia, Marine Le Pen va a pasar a la segunda vuelta y es posible que no haya candidato socialista en la segunda vuelta. Supongamos que Marine Le Pen llegue al poder (...) ¿Cómo hacer una política de izquierdas en la Unión Europea? Pues volviendo al sistema de financiación (de gastos) del Estado anterior al (liberal) Giscard d'Estaing", declaró Verstrynge.
Aquí, el colaborador de Iglesias explica que ese sistema es aquel en el que "el Estado pone un suelo a la banca y por debajo de ese suelo la banca tiene que suscribir las obligaciones del Estado, y las compañías de seguros y las mutuas (deben) poner dinero a disposición del Estado". "Esto tenía una ventaja considerable: no se dependía de los mercados para nada", prosigue Verstrynge, al tiempo que pone como ejemplo actual el caso de Estados Unidos y se muestra convencido de que Marine Le Pen y su Frente Nacional, contrario a la Troika, traerán ese modelo de vuelta "en 24 horas" si llegan al Palacio del Elíseo, porque es "un sistema racional", remata el politólogo de la Universidad Complutense.
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¿Por qué muestra tal empatía con la ultraderechista Le Pen el padre político de Pablo Iglesias? ¿Y por qué atribuye al Frente Nacional lo que sería una política de financiación de izquierda? La respuesta se encuentra en el concepto "populismo". Verstrynge, autor del reciente libro Populismo, el veto de los pueblos (El Viejo Topo, 2017), sostiene que Podemos es "populismo de izquierdas" que "coincide" con el Frente Nacional "en el programa económico". Por su parte, Podemos identifica a Trump y Le Pen con un "populismo xenófobo" y una "ultraderecha nacionalista".
Al margen de esta batalla de etiquetas, la realidad refleja que el espacio compartido por la formación de Pablo Iglesias y el Frente Nacional francés es una Unión Europea sin el euro. Podemos, que llegó a contemplar la salida de la moneda única en las europeas de 2014, descartó luego esta opción en su programa para las generales, donde abogó por el "impulso de una reforma de la instituciones europeas que democratice la toma de decisiones políticas y económicas en la eurozona". Sin embargo, de puertas hacia dentro, las sensibilidades, igualmente, son otras. En ese mismo programa de Fort Apache, emitido cuando todavía no se había formado Gobierno en España tras el 26-J, Iglesias no descartaba una salida del euro.
Tsipras felicita a Macron
En el Parlamento europeo, Podemos ha votado junto a la Liga Norte italiana, el Frente Nacional francés y el partido euroescéptico británico UKIP que la Unión Europea mantenga "un debate acerca de una disolución ordenada de la zona euro o unos mecanismos de salida unilateral". El episodio ocurrió en febrero de 2016. Por su parte, los eurodiputados de Syriza, la coalición de izquierda radical que gobierna Grecia, se abstuvieron. A diferencia de Iglesias, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, sí felicitó este lunes al candidato socioliberal Emmanuel Macron por su victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas y le deseó suerte en la "batalla contra la extrema derecha" en la segunda vuelta.
Es precisamente la desestabilización, donde se siente cómodo el populismo, el fenómeno que genera más inquietud a la Unión Europea. Lo apunta el consultor Fran Carrillo en el libro que acaba de coordinar: El porqué de los populismos (Editorial Deusto). "Para mantener enganchado al electorado, [el populismo] necesita que el clima de incertidumbre no baje, que el miedo continúe estable, que la crisis siga amenazante y que los partidos consolidados del sistema sigan aportando su dosis de corrupción o inmovilismo. Cuando la tormenta social y económica disminuya, el populista y su estrategia necesitarán de nuevo horizontes con los que convencer al ciudadano", sostiene Carrillo.
