La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, una enfermedad silenciosa que cada año afecta a más personas. Así lo advierte la Fundación Española del Corazón (FEC) que señala que en nuestro país, el 42,6% de la población adulta tiene la tensión arterial alta. Unos datos que no mejoran fuera de nuestras fronteras, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1.280 millones de personas en todo el mundo sufre este problema de salud que provoca más de 8,5 millones de muertes al año.
Desde la Fundación Española del Corazón definen la hipertensión como “la elevación de los niveles de la presión arterial de forma continuada o sostenida”, siendo la presión arterial aquella que “el corazón ejerce sobre las arterias para que estas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano”.
Considerada una enfermedad silenciosa cuyos síntomas pueden tardar tiempo en manifestarse, los expertos aconsejan tomar medidas para mantener los niveles de tensión arterial controlados y evitar graves consecuencias para la salud. Entre las principales recomendaciones se encuentra llevar una dieta saludable, mantener un peso adecuado, dormir las horas necesarias, evitar el estrés, eliminar malos hábitos como el tabaco o el consumo de bebidas alcohólicas y hacer ejercicio de manera habitual.
Y es la práctica deportiva la que ha centrado un estudio publicado en el ‘British Journal of Sports Medicine’, donde desvelan cuál es el ejercicio más efectivo para reducir los niveles altos de tensión arterial.
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Este es el ejercicio más efectivo para reducir la tensión arterial
En esta investigación, que analizó 270 ensayos clónicos con más de 15.000 participantes, los expertos afirman que cierto tipo de entrenamientos son más efectivos que otros para combatir la hipertensión. Eso sí, si hasta el momento se creía que los ejercicios aeróbicos como el running o el ciclismo eran la recomendación más adecuada para controlar esta enfermedad, este estudio asegura que los ejercicios isométricos son más efectivos.
Según este trabajo, realizar ejercicios isométricos tres veces por semana en sesiones de cuatro series de dos minutos, con descansos de entre uno y cuatro minutos, puede reducir los niveles de tensión arterial de manera comparable a los medicamentos comunes.
Estos ejercicios, que aunque a priori pueden parecer poco exigentes, implican la contracción y el mantenimiento de un músculo o un grupo muscular en una posición fija durante un periodo de tiempo que promueven una mejor circulación y aumentan la flexibilidad de las arterias. Algo que puede llevar a una disminución de la presión arterial.
Según los resultados del citado estudio, centrado en cómo diferentes tipos de ejercicio afectan a la tensión arterial, todos los ejercicios produjeron un descenso en la presión arterial tanto sistólica como diastólica, sin embargo, los ejercicios isométricos generaron un mayor descenso en ambas medidas.
Además de ayudar a reducir la presión arterial alta, los ejercicios isométricos ofrecen otros importantes beneficios para la salud. Así, ayudan a mejorar la fuerza muscular y potencian el rendimiento físico, aumentan la estabilidad y el equilibrio y protegen las articulaciones.
Entre los ejercicios isométricos más populares para reducir la tensión arterial se encuentran las sentadillas contra la pared, las planchas, los abdominales o el puente de glúteos.
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