El cambio climático también hace mella en las estaciones de esquí españolas. Aunque Sierra Nevada y las situadas en Pirineos siguen pudiendo abrir con normalidad, en las estaciones situadas en el centro del país cada año se complica más debido a la falta de nieve.
Salvo la estación del Puerto de Navacerrada (Madrid), que tiene abiertos 0,62 kilómetros de pistas de los 6,2 totales, las demás del Sistema Central -La Pinilla (Segovia), La Covatilla (Salamanca) y Valdesquí (Madrid)- permanecen cerradas.
En lo que va de temporada, la estación de Valdesquí, situada en la Sierra de Guadarrama, solo ha abierto cinco días. Factores meteorológicos como la lluvia, el viento y las altas temperaturas de los últimos días han borrado todo el rastro de nieve de las montañas. Agustín Ramírez, director de esta estación, afirma que "siempre" mantienen la esperanza y que "todavía es pronto" para analizar el impacto económico.
Cien empleos dependen de que abra la estación
Según explica a Vozpópuli, la temporada pasada pudieron cubrir gastos a pesar de que solo abrieron desde el 7 de febrero hasta el 17 de marzo.
Además del personal fijo, en esta estación madrileña trabajan alrededor de cien personas cuyos puestos dependen de los días que la estación permanezca abierta al público.
El panorama es completamente distinto en las estaciones pirenaicas y en Sierra Nevada (Granada). La estación andaluza abrió el 23 de noviembre. Desde la misma califican esta temporada de “muy buena” aunque hasta su cierre, previsto para el 3 de mayo, no tendrán los datos definitivos. La temporada pasada, según apuntan desde la estación, fue la segunda con mayor afluencia de su historia con 1.029.054 esquiadores.
En Cerler (Benasque), la nieve llegó a finales de noviembre y les permitió abrir el sábado 23. De los 77 km de pistas, permanecen abiertos 66.
El número de días esquiables, en descenso
Según un informe de la Plataforma sobre Adaptación al Cambio Climático (AdapteCCa), en las últimas décadas ha disminuido el número de días esquiables en los Pirineos y la línea de acumulación de la nieve también ha subido progresivamente a cotas superiores.
El pasado enero fue el mes más cálido desde que hay registros con aproximadamente 0,2 ºC por encima del enero de 2007, que hasta ahora tenía este récord.