La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante las autoridades de consumo de las correspondientes comunidades autónomas a cinco conocidos festivales de música al aire libre por supuestas "malas prácticas" y que se suman a las que ya presentó contra otros dos.
Los cinco festivales a los que ha denunciado ahora son el FIB (Benicàssim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales) y el Zevra Festival (Cullera), según señala en un comunicado.
Estas denuncias se unen a las que presentó antes contra el Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca).
En total, los supuestos abusos que OCU asegura haber constatado en los siete festivales podrían haber afectado a hasta 947.000 asistentes.
¿Cuáles son esos abusos o malas prácticas?
- Tasa por recuperar el saldo restante en la pulsera 'cashless'. Los siete festivales han cobrado una tasa de entre dos y tres euros para poder recuperar el saldo restante en la pulsera 'cashless', que se recarga con dinero y se puede pagar con ella durante el evento, es decir un monedero electrónico.
- Cobro por volver a entrar. Es muy frecuente, además, que cobren otra tasa por salir y volver a entrar al festival.
- Prohibición de entrar con alimentos o bebidas. También que prohíban entrar con alimentos y bebidas, algo que se contempla en la normativa de varias autonomías, pero que la organización de consumidores considera abusivo pues la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria.
- Cobro por los vasos reutilizables. En algunos de estos festivales, según se plasma en su denuncia, se cobra asimismo por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso, o por el 'alquiler' de vasos para poder beber agua potable.
La OCU, tajante ante estas prácticas
Ante esta situación, la organización urge a las autoridades de consumo de las comunidades donde se han detectado estos abusos que impongan las sanciones establecidas y que obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados.
No obstante, según cree la OCU, lo que sería necesaria es que el Ministerio de Consumo desarrollase una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos y estableciera compensaciones automáticas en caso de malas prácticas.
"Estas prácticas no solo perjudican económicamente a los consumidores, sino que también generan una sensación de indefensión", han señalado los portavoces de la OCU.
La OCU ha exigido a las autoridades competentes que investiguen estas denuncias y tomen las medidas necesarias para poner fin a estas prácticas abusivas. Asimismo, la organización ha recomendado a los consumidores que antes de adquirir una entrada a un festival se informen sobre las condiciones generales y las posibles restricciones.