El hecho de que numerosas incidencias y averías en el servicio de Renfe provoque el caos entre sus usuarios deja de ser noticia. Cada día es algo distinto: si no es un retraso, es una avería que deja parados a los viajeros en pleno trayecto. Descarrilamientos, incidencias, y todo tipo de problemas mantienen en vilo cada día a millones de personas. Es importante no perder la perspectiva, y recordar que detrás de cada reclamación hay alguien con una historia que contar. Esta es la de Víctor Martínez, que en la mañana de hoy, 21 de octubre, ha tenido que gastar más de 30 euros para poder viajar de Madrid a Alicante en AVE. El por qué: un cambio de última hora en el origen del tren, realizado sin previo aviso a ninguno de sus viajeros.
"Hoy tenía un viaje programado a las 6:15 desde Madrid (Estación de Chamartín) a Alicante", explica el usuario de X en su perfil social. "Tras pedir un Uber y llegar la estación, me recibe una mujer diciéndome que suba otra vez al coche, que mi tren sale de Atocha. Ni un mensaje, ni un correo, nada de nada", denuncia. Tras hablar con Vozpópuli, el viajero afirma haber puesto una reclamación contra el grupo, y expresa el malestar y su opinión sobre el servicio ferroviario español. "En Atocha todo el mundo estaba indignado, a nadie le había llegado ningún mensaje", explica.
"¿Quién me devuelve mi dinero?"
Son muchas las reclamaciones que día a día se acumulan en el registro de Renfe. El último de los incidentes que más afectados ha provocado ha sido el del descarrilamiento de un tren de alta velocidad entre las estaciones de Chamartín y Atocha. El accidente -afortunadamente sin víctimas, ya que el vehículo iba vacío- dejaba inutilizadas las dos vías, y dejaba alrededor de 17.000 viajeros perjudicados. En este caso, muchos de ellos han optado por poner una reclamación que les debe ser concedida, ya que la política de Renfe es clara en el caso del uso de AVE, Avlo, Alvia, Euromed, Intercity y trenes de Larga Distancia: el importe del billete debe devolverse de forma íntegra en retrasos de más de 90 minutos, mientras que se devolverá la mitad de su coste si la demora supera los 60 minutos.
Hoy tenía un viaje programado a las 6:15 desde Madrid (Estación de Chamartín) a Alicante. Tras pedir un Uber y llegar la estación, me recibe una mujer diciéndome que suba otra vez al coche, que mi tren sale de Atocha. Ni un mensaje, ni un correo, nada de nada.
— Víctor Martínez (@victorjmtnez) October 21, 2024
Ahora, Víctor Martínez también pone una reclamación al servicio ferroviario, esta vez por el cambio de origen de su tren sin previo aviso. "He podido llegar porque he salido con tiempo", explica el usuario. "Para llegar a Atocha me toca pedir otro Uber, y rezar para llegar antes de la hora de salida de mi tren", añade en las redes sociales. "¿Es normal que Renfe no se digne a mandar un mensaje notificando el cambio de estación? ¿Quién me devuelve a mí el dinero del desplazamiento? Inadmisible vuestro trato", concluye.
A este cambio de última hora se suma una incidencia más: el AVE ha salido de Atocha con un retraso de 20 minutos, tiempo que la empresa no contempla a la hora de indemnizar a sus viajeros. La incidencia tan solo es una más de las del día de hoy. Un tren averiado en la estación de Fuencarral ha provocado demoras en la línea C4 de Cercanías. Los usuarios que se dirigían a Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y el resto de paradas del recorrido tan solo podían llegar a Chamartín. Como solución, el servicio ferroviario ha puesto un tren lanzadera entre las estaciones de Cantoblanco y Alcobendas/San Sebastián, mientras que la línea C4b con destino a Colmenar mantenía su recorrido habitual.