Ana Penyas se ha convertido en la primera mujer que gana el Premio Nacional de Cómic desde su creación en el año 2007, algo que la autora entiende que "sueña al año en el que estamos" pero con lo que no se muestra tan "optimista". "Entiendo que algo cambiará, pero habrá que ver con detenimiento la profundidad del cambio", ha añadido.
"Que hayan concedido por primera vez el premio a una mujer suena al año en que estamos. Parece que 2018 es el año de las mujeres en todas las instituciones, noto que hay algo general, pero no soy tan optimista: esperemos que sigan los cambios, pero veo que normalmente se queda en lo mediático", ha lamentado en declaraciones a Europa Press la novelista gráfica.
Su obra premiada, 'Estamos todas bien', es en cierta forma parte de esta "reivindicación feminista", tal y como ha reconocido la autora, quien da voz a través de la memoria a sus dos abuelas --Herminia y Maruja--, quienes hicieron "un trabajo invisible" en la postguerra española.
'Estamos todas bien' es el cómic de Ana Penyas que la ha llevado a conseguir hoy el Premio Nacional del Cómic 2018. "Por rescatar, a partir de una historia familiar, la voz de una generación silenciada; y por su innovación y frescura".
¡Enhorabuena! ?????? pic.twitter.com/zmpvnoYVnn
— Ministerio de Cultura (@culturagob) October 16, 2018
El trabajo invisible de la mujer
"Para mí esta obra supone poner el foco en las mujeres de una generación concreta que ha estado muy atravesada por el franquismo, en mujeres que han vivido dentro de las casas cuidando de los demás y haciendo este trabajo invisible", ha explicado, tras añadir que es una "revindicación de su papel en la Historia".
Penyas recuerda que este 'olvido' sigue estando presente en la generación actual, donde "la gente mayor se valore menos, las mujeres mayores como todavía menos y eso teniendo en cuenta que hay una población envejecida: es una realidad olvidada". La autora pone el foco en la Transición para responsabilizar a parte de esta 'invisibilidad' de las mujeres.
Con humor, recuerda que su abuela Herminia, que ya decía "sentirse famosa" con el cómic, "ahora va a alucinar" --Maruja, con la enfermedad de Parkinson, "ya no puede casi hablar", señala con tristeza--. Preguntada sobre qué hará con el dinero del premio --30.000 euros-- ha adelantado que le permitirá "prescindir de algunos encargos y tener un colchón, que no está mal viviendo en Madrid", ha concluido.