De la idealización de los ´80 de L.A. (Los Ángeles) en la balada del “Cadillac Solitario” de Loquillo y los trogloditas, al origen de esta ciudad el 4 de septiembre de 1781, por el gobernador español Felipe de Neve, dista mucho. Para empezar porque el nombre complemento de la ciudad es “El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río de Porciúncula”, íntimamente relacionado con Asís (Italia), gracias a la labor evangelizadora de la orden Franciscana. Y para continuar, porque en ningún caso ni la idealización que nos trajo Loquillo ni el origen de la ciudad, tienen nada que ver con lo que es hoy esta gran metrópoli donde reside la industria del cine, Hollywood. Pero vayamos a su origen…
En 1769 tres religiosos, Gaspar de Portolá, Junípero Serra y Juan Crespí llegaron al lugar donde se encuentra la ciudad. Quedaron satisfechos con las condiciones de aquel paraje para construir una misión, como tantas otras que fundaron y hoy todavía se pueden visitar, si haces la “ruta de las misiones en la Alta California”. Crespí notificó que aquel lugar tenía un gran potencial para un futuro asentamiento. En 1777 el nuevo gobernador de California, Neve, fundó la ciudad con el largo nombre arriba mencionado, íntimamente relacionado con estos pioneros franciscanos, que ha quedado en Los Ángeles (L.A.).
Nuestra Señora la Reina de los Ángeles es el nombre que recibe un santuario situado en la localidad de Asís. En su interior hay una pequeña iglesia conocida como la Porciúncula, allí San Francisco (1182-1226) oyó la llamada de Jesucristo a una vida de pobreza y austeridad. En ese mismo lugar Santa Clara ingresó a la vida consagrada. Por lo que es considerado el lugar donde se originó el movimiento franciscano.
Santo de internet
En esa misma ciudad está enterrado otro influyente y recién nombrado santo por el Papa Francisco. Denominado como el santo de internet, que también vivió una espiritualidad de estilo franciscano, que será canonizado en el Jubileo de 2025, llamado Carlo Acutis. Hablamos de un chaval que murió de cáncer a los 15 años en Italia, con fama de ser santo siendo “gamer”, jugando al fútbol y siendo muy amigo de sus amigos. Fue tanto su amor a Dios, que asistía frecuentemente a misa para poder comulgar, ya que para él era su “autopista para ir al Cielo". Pero su cariño a la misa no quedaba ahí, ya que hizo una web contando los principales milagros eucarísticos que existen. El 12 de octubre de 2006 falleció en Monza (Italia), de ahí que se celebre en esa fecha su fiesta.
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), donde vivían sus padres, que estaban allí por motivos de trabajo, hasta que tiempo después se fueron a Milán. Andrea Acutis y Antonia Salzano, sus padres, se esforzaron en darle una buena educación, aunque no le enseñaron a ser un buen cristiano, ya que ellos no practicaban.
En el colegio destacó, además de por su inteligencia, por defender a los compañeros que sufrían bullying, especialmente niños con discapacidad. Carlo jugaba a la Playstation desde que era pequeño, pero, para no ser un viciado, se marcaba un horario de juego que cumplía sin que se lo tuvieran que recordar.
Pronto empezó a ir a misa y valorar lo que supone poder “comer a Dios” en la apariencia de pan. Esto hizo despertar en su padres el interés por la religión católica. Aprendió a programar, lo que le permitió construir una página web contando milagros sobre la misa.
Carlo enfermó de leucemia del tipo M3, a principios de octubre de 2006. Y falleció a los pocos días.
Su cuerpo está actualmente en una urna de cristal en la iglesia de Santa María de la Mayor, en la ciudad de Asís, en Italia. Fue embalsamado de tal manera que tiene un aspecto que parece estar vivo, lleno de juventud. Este lugar es visitado por los peregrinos desde octubre de 2020. Está vestido con vaqueros y con zapatillas Nike, que era la ropa que solía usar.
Fue declarado venerable en 2018, después de demostrar que había vivido esforzándose por hacer todas sus actividades, lo mejor posible por Dios. Desde el 10 de octubre de 2020 es beato, es decir que además de ser venerable, Dios ha concedido a través de él un milagro a alguien.
¿Qué milagros hizo Carlo?
El primer milagro consistió en la curación de un niño brasileño. Se llama Matheus. Padecía una malformación conocida como páncreas anular. El 12 de octubre de 2013, Matheus tocó una estampa de Carlo y dijo. “Quisiera poder no vomitar más”. Poco a poco comenzó su curación hasta quedar totalmente sanado. Después de un largo estudio los médicos demostraron que no se puede explicar médicamente que se recuperara Matheus de su enfermedad.
El segundo milagro atribuido a la intercesión del futuro santo, es la curación de Valeria Valverde, una chica de 21 años de Costa Rica, que había sufrido un accidente de bicicleta, que le llevó a un traumatismo craneoencefálico, que casi le llevó al borde de la muerte. Su madre, Laura, peregrinó a la tumba de Acutis, rezó delante de los restos y depositó una carta en la urna. Ese mismo día la hija empezó la mejora que le llevó a su completa recuperación, que con el tiempo fue reconocida por un tribunal médico cómo algo insólito.
