Lo suyo ha sido envolver cosas. Desde hace más cuarenta años el artista plástico Christo y su esposa Jean Claude (fallecida en 2009) se dedicaron a lo ciclópeo y lo efímero; lo descabellado y lo hermoso. Cubrieron la costa de Little Bay, en Sidney, con 92.900 metros cuadrados de tela sintética en 1969; también el Gran Cañón, a finales de los años setenta; en los ochenta empaquetaron el Pont Neuf de París y en 1995 el edificio del Reichstag en Alemania.
A sus 81 años, Christo lo ha hecho casi todo, excepto renunciar. Y ha sido justamente Donald Trump el responsable
Pero si hay uno de sus proyectos que resulta hoy todavía más icónico es Running Fence (1972-76), cuya traducción exacta sería algo así como "cerca corredera": una valla de 40 kilómetros de tela que el artista desplegó en Sonoma y el condado de Marin, en California. Fue su primera obra tras nacionalizarse estadounidense. A sus 81 años, Christo lo ha hecho casi todo, excepto renunciar. Y ha sido justamente Donald Trump el responsable de lo que ni siquiera la muerte de su esposa consiguió: que el artista tirara la toalla.
Projects Not Realized from Christo and Jeanne-Claude on Vimeo.
Esta semana, en unas declaraciones concedidas a The New York Times, el artista de origen búlgaro comunicó que abandonaba la que podría ser una de sus últimas (y más ambiciosas) intervenciones artísticas en el espacio público. Se refería al proyecto Over the river, concebido con su esposa hace ya 30 años y por el que lleva una batalla legal de cinco: casi 70 kilómetros de paneles de tela desplegados sobre el río Arkansas, uno de los principales afluentes del Mississippi y que, hasta el siglo XIX, había pertenecido a lo que hoy sería México.
Christo, que financia sus proyectos de manera independiente, ya había recaudado 15 de los 50 millones de dólares necesarios
Christo, que vende obras de arte y bocetos de sus proyectos para financiarlos de manera independiente, ya había recaudado 15 de los 50 millones de dólares necesarios para la intervención. Incluso estaba en la recta final de una batalla judicial contra una Asociación de habitantes de Colorado que se resistían al proyecto, por considerar que propiciaba un daño ambiental que el propio artista se encargó de refutar con estudios al respecto. La victoria y llegada de Donald Trump a la Casa Blanca parece haber tenido más peso que todas las adversidades juntas que ya había superado.
Gran parte del proyecto Over the river ocuparía territorio propiedad del Gobierno Federal, justamente por esa razón el artista ha decidido renunciar: no piensa generar ningún tipo de beneficio de ningún tipo a la administración de Donald Trump. Sencillamente no quiere tener nada que ver con él, aunque suponga declinar en un proyecto de más de dos décadas.
Así, Christo da carpetazo a su proyecto más ambicioso en los EE UU. “El proyecto ha dejado de ilusionarme. ¿tengo que seguir trabajando en algo que ya no quiero hacer?”, dijo. En su página de Facebook, aseguró que se volcaría ahora en The Mastaba, un proyecto de arte concebido en los Emiratos Árabes en el que Jean Claude y él comenzaron a trabajar en 1977.