Se cumplen ochenta años desde la sublevación contra el gobierno de la República en 1936. Un golpe que condujo a España a una guerra que funcionó como laboratorio de otra mayor: la Segunda Guerra Mundial. Existen páginas y páginas; volúmenes enteros dedicados a un tema que comba las bibliotecas y los corazones. Sin embargo, muchos de los episodios de aquellos años amargos vuelven como un oleaje, el vapor de un infierno sin respuestas, una enorme carnicería a cuyo estudio y reflexión muchos escritores, historiadores y especialistas han dedicado años de trabajo. En ocasión del aniversario, Vozpópuli ofrece una recopilación heterogénea de los títulos que más han dado de qué hablar, desde ensayos y estudios históricos, hasta novelas y entregas periodísticas.
A sangre y fuego (Libros del Asteroide). El conjunto de textos que componen este libro está considerado por muchos como lo mejor que se ha escrito en España sobre la Guerra Civil. Redactados entre 1936 y 1937 y publicados en varias revistas internacionales, retratan distintos sucesos de la guerra que Manuel Chaves Nogales conoció directamente: "Cada uno de sus episodios ha sido extraído fielmente de un hecho verídico; cada uno de sus héroes tiene una existencia real y una personalidad auténtica", escribió en el prólogo. Como director del periódico Ahora permaneció en Madrid desde el inicio de la guerra hasta finales de 1936, cuando el gobierno de la República se traslada a Valencia y él decide exilarse. Este libro está escrito con los ojos de quien ve la guerra merodear. Sus páginas tienen belleza, acierto y pólvora.
El laberinto mágico (Alfaguara). Toda la experiencia vivida por Max Aub en los años centrales de su vida, los de la Guerra Civil española, los trasladó al inmenso corpus narrativo al que llamó El laberinto mágico. Lo componen seis novelas, Campo cerrado, Campo de sangre, Campo abierto, Campo del moro, Campo francés y Campo de los almendros. El conjunto, que sobrepasa la mera crónica histórica para convertirse en un emocionante documento sobre la condición humana y se considera uno de los ciclos narrativos más importantes del siglo XX, así como de los más completos y complejos dedicados a la Guerra Civil.
Las armas y las letras. Literatura y Guerra Civil. 1936-1939 (Destino). Apareció en 1994 y tuvo ya una segunda edición en 2002. El punto de arranque de Andrés Trapiello es la reflexión de Antonio Machado en su Juan de Mairena: "No hay guerra sin retórica”. Una retórica que, como también aseguraba Machado, es "la misma para los dos beligerantes". Es esa justamente la historia que Trapiello rastreó en los libros de historia y de la literatura de la época. El resultado es un potente volumen de más de 600 páginas que componen lo que para muchos, muchísimos lectores, es un clásico, una mirada libre, minuciosa y completa sobre la literatura en la guerra civil española. Desfilan por estas páginas cientos de escritores a través de agudas semblanzas y no pocas críticas a determinados personajes, desde Unamuno hasta Cela.
Partes de Guerra (RBA). Con la intención de ofrecer una visión lo más completa posible de la Guerra Civil, Ignacio Martínez de Pisón reunió los mejores relatos que se han escrito sobre la contienda en Partes de guerra, un libro que construido con vocación de "gran novela colectiva" . Miguel Delibes, Francisco Ayala, Ana María Matute, Ignacio Aldecoa, Ramón J. Sender, Ramiro Pinilla, Max Aub, Mercè Rodoreda, Bernardo Atxaga o Manuel Rivas figuran entre los 31 autores elegidos por Martínez de Pisón para contarle al lector, de forma cronológica, cómo fue la guerra en el frente y en la retaguardia, en el campo y en la ciudad, en la España republicana y en la nacional.
La Guerra Civil Española (Crítica). Es una entrega ciclópea e indispensable para comprender la contienda bélica más dramática de la España del siglo XX. En sus páginas, Antony Beevor recoge la documentación de las investigaciones realizadas en España, y fuera de ella, en las últimas décadas, a lo que añade además una serie de informaciones procedentes de documentación desconocida de los archivos soviéticos y alemanes, como las que proceden del diario de guerra privado del coronel Von Richthofen. "Todavía nos rondan los fantasmas de las batallas de propaganda que se libraron hace setenta años", asegura Beevor para ilustrar porqué nadie escapa a sus efectos. Beevor es uno de los más prominentes historiadores. Sus ensayos, traducidos a más de treinta idiomas y publicados en castellano por Crítica, han sido galardonados con varios premios, especialmente Stalingrado (2000), merecedor del Samuel Johnson Prize, el Wolfson History Prize y el Hawthornden Prize, y Berlín. La caída, 1945 (2002), que ha conocido una docena de ediciones en castellano.
La Guerra Civil Española contada para jóvenes (Alfaguara). Una certeza llevó al escritor, periodista y académico de la Lengua Arturo Pérez-Reverte: las nuevas generaciones reciben una versión higiénica, imprecisa y blandorra de la Guerra Civil Española en la que las palabras oscurecen en lugar de aclarar. Por esa razón, decidió escribir una historia de la Guerra Civil contada para jóvenes. Y así lo hizo. El resultado son treinta lecciones que recorren desde las causas políticas que la produjeron hasta la Transición; treinta lecciones con las que, como explica el propio Pérez-Reverte, intenta acercar a los más jóvenes la visión humana de una guerra que sigue siendo desconocida y que de tan políticamente correcta en los manuales de estudio ha terminado por vaciarse de sentido para llenarse con la litrona de la ideología o el garrafón de los buenismos. Las ilustraciones de Fernando Vicente que acompañan el libro publicado por Alfaguara tienen una belleza extraña: la mujer arrodillada a la que rapan el pelo con una afeitadora un grupo de soldados de la Falange; la cubierta de un buque en el que se hacinan, delgadísimos, hombres y mujeres que huyen; las columnas de fugitivos que atraviesan las carreteras de Extremadura con las tropas de los sublevados y la Legión pisándoles los talones.
La Guerra Civil Española (Debate). Es una de las novedades publicadas en ocasión del 80 aniversario del inicio de la guerra. Se trata de la versión que hacen Paul Preston y el ilustrador José Pablo García de la contienda. En formato cómic y basado en un ensayo de Paul Preston, el libro reconstruye la compleja cadena de causas, condiciones y elementos históricos que desembocaron en del enfrentamiento militar entre el bando Republicano y el Nacional y, por supuesto, las secuelas y rupturas que eso provocó en la población. La adaptación gráfica elaborada por García del ensayo de Preston ha sido supervisada por el historiador británico para asegurarse de que cada viñeta se adapte con precisión a la esencia de su obra. Desde sus primeras páginas el cómic sitúa al lector en la realidad política y social de nuestro país desde el siglo XIX, algo fundamental para llegar a comprender que el inicio de la Guerra Civil no fue provocado por un hecho puntual sino por una sucesión de acontecimientos que se fueron gestando durante décadas.
Federico García Lorca (Crítica). No se puede entender la Guerra Civil española sin el poeta Federico García Lorca, asesinado, a los 38 años. El poeta de la Generación del 27 fue fusilado en Granada tras ser acusado de "ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual". De ahí que el retrato que el hispanista irlandés nacionalizado español Ian Gibson de Lorca hace de él resulte fundamental. Esta biografía es todavía un hito en los estudios sobre el poeta granadino. Se publicó en 1994 luego de una larga y compleja investigación. Su apasionante vida, su papel central en la generación intelectual y artística más fértil de la España contemporánea, así como sus convicciones políticas, estaban en franca contradicción con los valores dominantes hasta casi cuarenta años después de su muerte.
Historia mínima de la Guerra Civil española (Editorial Turner). Por qué la Segunda República llegó en 1931 con esperanza y naufragó en 1936 con violencia? ¿Fue inevitable la Guerra Civil española? ¿Cuándo y cómo llegó el general Franco a la condición de Caudillo? ¿Qué papel desempeñó la iglesia católica? ¿Cómo se convirtió un golpe militar en un conflicto armado? Esas son algunas de las preguntas que formula y responde Enrique Moradiellos, historiador especializado en el estudio del siglo XX español y de las relaciones hispano británicas durante ese periodo. Historia mínima de la Guerra Civil española. El volumen, coeditado con el Colegio de México, forma parte de la colección que dedica el sello Turner a la divulgación de determinados temas, agrupados –justamente por la brevedad de la extensión- en el título Historias mínimas. En esta colección entra casi cualquier asunto. Los hay dedicados a la literatura, el neoliberalismo, la Revolución Cubana… Pues ahora se suma a la biblioteca el complejo y no poco espinoso asunto de la Guerra Civil Española.
La Guerra Civil: ¿Cómo pudo ocurrir? El escritor y filósofo Julián Marías(1914-2005)escribió en los años ochenta un ensayo deducado a la Guerra Civil española, publicado por el sello Fórcola. Como señala Juan Pablo Fusi en el prólogo a la obra de Julián Marías La Guerra Civil ¿cómo pudo ocurrir? (Fórcola ediciones), se trata de una pieza "admirable, una meditación emocionante, palpitante, una mirada serena, necesaria, moral, sobre la guerra: una visión responsable". En sus páginas, el pensador atribuye la incivil contienda al desencanto general con la República, a la irresponsabilidad y a la falta de sentido del Estado de las clases dirigentes.
(10+1) Soldados de Salamina (Tusquets). Es una de las mejores novelas de Javier Cercas; la mejor, probablemente. Está escrita en ese lugar arenoso donde la ficción se vale de los hechos reales para convertir el acto de contar en un prodigio. Cuando en los meses finales de la guerra civil española las tropas republicanas se retiran hacia la frontera francesa, camino del exilio, alguien toma la decisión de fusilar a un grupo de presos franquistas. Entre ellos se halla Rafael Sánchez Mazas, fundador e ideólogo de Falange, quizá uno de los responsables directos del conflicto fratricida. Sánchez Mazas no sólo logra escapar de ese fusilamiento colectivo, sino que, cuando salen en su busca, un miliciano anónimo le encañona y en el último momento le perdona la vida. Ese será el punto de partida para convertir el hecho histórico, en episodio literario, de investigación. Narrador y personaje se solapan en una hermosa coreografía de acción y prosa que David Trueba, con algunas libertades, adaptó también con belleza en la película homónima.