Straight Outta Compton, dirigida por F. Gary Gray, ha llegado a las pantallas norteamericanas como un auténtico torbellino. Liderando la taquilla frente a producciones como Misión Imposible 5 y alcanzando una recaudación superior a los 100 millones de dólares, en España está previsto su estreno para el mes de noviembre.
La historia del exitoso grupo de rap N.W.A., acrónimo de Niggaz wit’ Attitude, que podría traducirse como ‘Negrataz (con z) con Actitud’, tiene muchos ingredientes cinematográficos. Dr. Dre, Ice Cube, Eazy-E y Arabian Prince como fundadores, más DJ Yella y MC Ren, representaron durante el segundo lustro de los años 80 y principios de los 90 la parte más peligrosa, violenta y provocadora del rap, popularizando el llamado gansta rap, derivado gramatical de la palabra gánster, alabando el supuesto ideal de la vida criminal y olvidando en parte la inquietud social establecida anteriormente por gente como Public Enemy, aunque desarrollando sus descubrimientos musicales y rítmicos. Enfrentados duramente a la policía de su país, eran un reflejo de las situaciones de marginalidad, racismo y extrema violencia que se vivían en muchas barriadas norteamericanas.
Líneas paralelas a la película
Lo que tal vez no era esperado, aunque realmente no tiene que sorprender dado el caldo de cultivo del que provenían y en el que se movían los raperos en cuestión, es la cantidad de efectos colaterales que la película está produciendo, y que están ayudando, y mucho, a su éxito de taquilla. Por un lado, las actitudes violentas y agresiones hacia las mujeres que en su época mostró principalmente Dr. Dre y que no aparecen reflejadas en la película, recibieron la denuncia de la periodista y experta en hip hop Dee Barnes, víctima de una agresión en 1991 por parte del músico, además de la antigua novia de Dr. Dre, Michel’le y de su colega artística Tairrie B.
Y aunque en una reciente entrevista Ice Cube volvió a arremeter contra buena parte del género femenino, ahondando la misoginia y machismo que siempre les acompañó, lo cierto es que finalmente Dr. Dre se disculpó públicamente y lamentó aquellas actitudes.
Pero la cosa no queda aquí. Eazy-E, el único miembro fallecido, víctima del SIDA en 1995, tuvo en 1992 un enfrentamiento muy duro con otro rapero, Suge Knight (actualmente en espera de juicio acusado de asesinato por un tiroteo durante la fase promocional de la película), con quien se estaba asociando Dr. Dre tras dejar el grupo. Las amenazas de muerte fueron mutuas, como ha atestiguado el manager de N.W.A., Jerry Heller, que ha reconocido en una entrevista que tal vez no fue tan buena cosa hacer olvidar a Eazy-E sus amenazas verbales de muerte contra Knight, conociendo el carácter de éste.
Y por último, de momento, como la última gota de agua sucia que colma el vaso, ha aparecido el hijo de Eazy-E, Yung, sembrando una teoría según la cual Suge Knight podría haber inoculado el virus del SIDA conscientemente a su padre como método de asesinato perfecto, tal y como había bromeado que podría hacerse en una entrevista televisiva concedida en 2003. Como vemos, angelitos. Y la película, en la cumbre.