Han desaparecido más de la mitad de las obras conservadas en el palacete de la calle Muntaner y que formaban parte del legado del empresario Julio Muñoz Ramonet, fallecido en 1991, quien dejó las piezas en herencia al consistorio barcelonés. Según datos aportados en la causa judicial que lleva el tema de la herencia del industrial -y que fueronrecogidos por el diario El País- si en 1968 en una escritura constaban unos 500 cuadros, 50 retablos, y cinco grandes tapices, en 1998 la cifra del inventario se había visto reducida a menos de 300.
El asunto saltó a la luz tras el litigio por la herencia con las dos hijas del empresario, finiquitado en 2012 y en el que Tribunal Supremo falló a favor del Ayuntamiento como depositario de la colección. Cuando representantes del consistorio entraron en la finca el pasado 25 de julio, encontraron que faltaba más de la mitad de la colección. Según informaron las autoridades, a su llegada, constataron cómo en las paredes se podían ver las marcas de los cuadros que habían sido descolgados; en algún caso, incluso, los tapices habían sido sustituidos por obras de escaso valor.
La colección que en su día albergó el Palacete incluía piezas de Fortuny, Sorolla, Goya, El Greco, Rembrandt, Murillo, Zurbarán, Monet, y un largo etcétera de obras, que hoy han mermado. Una lista que realizó en 1987 el crítico de arte Joan Ainaud de Lasarte, destacó 19 obras de arte que valoró entonces en 1.630 millones de pesetas (casi diez millones de euros).
Jaume Siurana, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, ha indicado, en declaraciones a Efe, que técnicos municipales están elaborando un inventario de lo que había en la finca al morir Muñoz Ramonet y de lo que se ha encontrado al tomar posesión de la propiedad, 17 años después de que se formalizara el legado.
Según Siurana, en el caso de que en la casa principal de la finca, conocida como palacete Muntaner, no esté todo lo que constaba inventariado, el Ayuntamiento pedirá al juzgado la ejecución completa de la sentencia del Tribunal Supremo que, en marzo de 2012, consagró al consistorio barcelonés como beneficiario del legado del empresario.
Pinacoteca
Entre las obras que calificó como más valiosas destacan el retrato del nuncio don Sabas Millini, de Carreño de Miranda; La Anunciación de El Greco; La Virgen de la Leche y Los Siete Gozos de la Virgen, de Andreu Marsal de Sas y Pere Nicolau; un retablo del siglo XV; La Virgen del Pilar con Santiago y tres figuras, de Goya, y la familia del general Liñán, de Vicente López, entre otras.
Las obras de Goya y El Greco las tiene actualmente en custodia judicial una de las hijas de Muñoz Ramonet.
Siurana ha asegurado que La Anunciación de Goya y la Virgen del Pilar de El Greco, que fueron recuperados por la Guardia Civil en el 2011, las tiene actualmente en custodia judicial una de las hijas de Muñoz Ramonet, y que ya se ha pedido al juzgado de Alcobendas (Madrid), donde reside, que se entreguen a la Fundación Julio Muñoz Ramonet. El Ayuntamiento de la capital catalana constituyó en el año 1995 esta fundación para que fuera beneficiaria del legado, ya que fue una de las condiciones que puso el empresario para que Barcelona heredara sus bienes.