El escritor británico Frederick Forsyth, autor de numerosos best-seller como Chacal u Odessa, ha reconocido en su autobiografía de próxima publicación que trabajó como espía del servicio de Inteligencia Exterior de Reino Unido, el MI6, durante dos décadas. El escritor confirma así las sospechas de muchos de sus aficionados a sus novelas de espionaje, distinguidas por su extraordinario realismo.
"Se trataba de un acto voluntario en un ambiente que era, por aquel entonces, muy diferente, con la Guerra Fría a todo trapo"
Sus andanzas como espía comenzaron durante la guerra de Biafra (Nigeria) de 1967 a 1970, cuando agentes de Inteligencia se le acercaron "para ver si podía contar lo que estaba pasando", según relata Forsyth. "El último año de la guerra mandé tanto noticias a los medios como informes adicionales a mi nuevo amigo", explicó. Forsyth dijo aceptar por el "extraño" interés del MI6 en comprobar si, a diferencia de lo que decía el propio Ministerio de Exteriores de Reino Unido, "estaban muriendo niños a manos de la dictadura de Lagos", según informa la BBC.
Forsyth apunta que no cobró honorarios por ese trabajo. "Se trataba de un acto voluntario en un ambiente que era, por aquel entonces, muy diferente, con la Guerra Fría a todo trapo", ha declarado el escritor, quien sí recibió como contraprestación el beneplácito del MI6 para introducir sus experiencias reales como espía. "Me decían que les mandara las páginas para que las aprobaran o las censuraran. Por lo general, la respuesta era '¡OK, Freddie!", recordó el novelista.