Cultura

La historia del hombre que mató a Trotski, 80 años después

Después de décadas, surgen aún preguntas sobre su verdugo: Ramón Mercader

  • León Trotsky.

¿Cómo un joven de 27 años, hijo de un burgués catalán y una activista marxista, consiguió convertirse en uno de los asesinos más conocidos de la historia? Se trata de Ramón Mercader (Barcelona, 1913-1970), el hombre que mató a León Trotski en Coyoacán, en agosto de 1940, hace ya 80 años. ¿Fue Ramón Mercader el único ejecutor del crimen? ¿En qué consistió la sucesión de órdenes para que fuese el responsable del asesinato? 

Nació en Barcelona, en 1913. Su padre era fabricante textil (su familia gozaba de una sólida posición económica) y su madre, Caridad Mercader, decidió dejarlo todo para dedicarse al activismo marxista. Tras abandonar a su marido, viajó a Francia con su hijo. Ahí conoció a Alexander Orlov, Ernö Gero y Leonid Eitingon, los tres agentes más importantes de la NKVD, que habían participado en la matanza de los republicanos del POUM y la CNT. 

Según la retrata Leonardo Padura en  El hombre que amaba a los perros, la madre de Mercader era una mujer posesiva y rencorosa, que ejercía una poderosa influencia sobre su hijo. Ramón Mercader pasó parte de su vida en Francia y aprendió de su entonces padrastro, Leonid Eitingon, tácticas de guerrilla, disciplina comunista y a desenvolverse como futuro agente del Kremlim.

En 1931, tras la proclamación de la Segunda República Española, Mercader vuelve a Barcelona. Es un joven y preparado comunista convencido. Encuentra trabajo de maitre en el Hotel Ritz y se incorpora a una peña clandestina que se reúne periódicamente en el barrio del Raval. Tras ser apresado y luego encarcelado en la prisión Modelo de Valencia, pierde su trabajo en el Ritz y comienza a ganarse la vida como profesor de catalán. Labra también una potente carrera como deportista de élite y participa en el Comité Organizador de las Olimpiadas Populares de Barcelona, creada como protesta a los Juegos Olímpicos de Berlín en las que Hitler quería demostrar la supremacía de la raza aria.

La víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos, con el golpe de Estado del 19 de julio de 1936, se suma al movimiento popular. Empieza así su carrera militar. Pasa de ser capitán de mando a Comandante del V Regimiento. Ese mismo año, Stalin da la orden de matar a Trozski. Cuenta para ello con los policías secretos en activo de la guerra española Erno Gero y Leonid Eitingon, el padrastro de Mercader. En 1938, Ramón Mercader regresa a París convertido en un periodista belga, hijo de diplomático, nacido en Teherán, educado en La Sorbonne: Jacques Mornard. El encargado de matar a León Trotski.

Rumbo a México

En septiembre de 1939, Ramón Mercader entra en Estados Unidos por la ciudad de Nueva York y desde ahí se traslada a la Ciudad de México. Trotski estaba fuertemente protegido: Stalin buscaba su muerte y lo había intentado ya con un atentado fallido. Mercader entró en acción. Había conquistado a una de las secretarias privadas, Sylvia Agelof, y después de varios meses de relación logró acceder al círculo de confianza de Trotski, llegando incluso a regalar bombones a la esposa de éste, Natalia Sedova.

La mañana del 20 de agosto de 1940 Mercader fue recibido a solas por el dirigente comunista. Supuestamente le traía unos escritos. Trotski se acercó a la ventana con el objeto de leer mejor y en ese instante Mercader le descargó un golpe con un piolet. Trotsky no murió al instante. Sobrevivió durante unas 12 horas más antes de fallecer.

Detenido por los guardias de Trotski y las autoridades mexicanas, Mercader se identificó como Jacques Mornard. Fue condenado por asesinato a 20 años de prisión. Salió de la cárcel en 1960. Al llegar a la Unión Soviética fue recibido con todos los honores y condecorado. Se hace llamar Ramón Paulovich López. Hizo carrera como espía y llegó a ser coronel de la KGB. Pasó sus últimos años viviendo entre Moscú y La Habana, donde murió de cáncer en 1978.

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