En mayo finalizaba una de las mejores producciones de los últimos años con la resolución de la epopeya familiar de Succession. El magnate Logan Roy daba por fin el testigo de su imperio de medios de comunicación con una temporada redonda que cerraba una de las tramas más atractivas de los últimos años. El último trimestre del año también ha dejado un trío de series que certifican que hay mucho más allá del mercado estadounidense. La primera de ellas es una pequeña joya argentina que sigue los pasos de un portero bonaerense. Nuestro Lazarillo es un aprendiz, un pardillo al lado del protagonista de El encargado (Starzplay, integrada en España Disney Plus). La picaresca española que tantas novelas y películas ha nutrido es un juego de niños frente a Eliseo, el portero de un exclusivo bloque de pisos de Buenos Aires.
El año pasado conocimos a este personaje interpretado por Guillermo Francella, que durante la primera temporada tenía que luchar contra la idea de varios propietarios de instalar una piscina en la azotea del edificio, lugar de residencia del portero. Capítulos de media hora y temporadas de siete capítulos, cortos, intensos, divertidos, intrigantes, geniales, relataban los planes de Eliseo para salirse con la suya. No es tahúr de tres al cuarto, es un estratega napoleónico que manipula, chantajea, soborna y extorsiona a sus empleadores y que logra la empatía del espectador, gracias a la sublime actuación de Francella.
La serie es una comedia de tinte negro y misterio, un enganche absoluto que cualquier espectador devorará en un fin de semana. Los capítulos avanzan construyendo personajes carismáticos que combaten al portero o que son marionetas de este. Una divertida historia, que también cuida el aspecto artístico y que mantiene el nivel en la segunda temporada, en la que Eliseo tendrá nuevos enemigos y aliados. Todo ello sin apenas salir del edificio.
Condena
Del humor al drama, de Argentina a Reino Unido. Una nueva producción de la BBC que confirma aquel dicho que asegura que cualquier ciudadano del mundo debería contribuir con parte de sus impuestos a sufragar la excelente televisión pública británica. El sello de la BBC suele ser garantía de éxito y con Time (Condena, Movistar Plus+) vuelve a confirmarlo.
Este drama carcelario es un desgarrador viaje a las profundidades del alma humana. Sean Bean, conocido por sus papeles en las sagas del Señor de los anillos y Juego de tronos, interpreta en Condena a un ciudadano respetable que es condenado a prisión después de atropellar a un ciclista después de haber bebido.
La serie explora con destreza las complejidades y brutalidades del sistema penitenciario, no solo a través de los ojos del personaje interpretado por Bean, sino también de los guardias y otros prisioneros, entretejiendo sus vidas en un lienzo desgarrador de arrepentimiento, culpa y redención.
Es una oda a la redención y una brutal crítica al sistema carcelario británico y sus problemas ante la falta de recursos. La segunda temporada emitida en estas últimas semanas de 2023, estrena una nueva trama, independientemente de la anterior y centrada en una cárcel de mujeres. De nuevo, una persona ajena al mundo de la delincuencia acaba tras las rejas por un delito menor, teniendo que compartir pabellón con asesinas y traficantes enganchadas al caballo.
La actuación de las tres protagonistas de esta segunda temporada vuelve a transmitir la claustrofobia y la angustia de los presos que sufren por todo lo que han dejado afuera. La maternidad y la desesperación de las madres alejadas de sus hijos conforman de nuevo una temporada redonda que en tres capítulos consiguen moldear personajes imborrables. La falta de medios y personal tanto en las cárceles como en los programas de reinserción inciden en la denuncia que habíamos visto en la primera entrega.
'Condena' es una oda a la redención y una brutal crítica al sistema carcelario británico y sus problemas ante la falta de recursos.
La Mesías
Decíamos más arriba que el sello BBC es garantía de éxito, el de ‘los Javis’ no se queda atrás. Javier Calvo y Javier Ambrossi vuelven a demostrar su buen estado de forma con La Mesías (Movistar Plus+). La pareja de jóvenes directores firma un drama inspirado en la historia de Flos Mariae, un estrafalario grupo músical cristinao conformado por siete hermanas, que saltó a la fama hace unos años por sus coloridos y estrambóticos vídeos musicales en los que difundían la palabra de Dios.
Expertos en transmitir a través de la música, como ya han demostrado en sus anteriores trabajos, los Javis clavan el tono la Flos Mariae, con el trasunto Stella Maris, grupo que protagoniza la serie. Los directores no acuden a la parodia, sino que hacen un fiel retrato del grupo y sus alocados vídeos musicales. En cualquier caso, lo más interesante de la serie no es la estampa del grupo en el que se inspiran, sino la tragedia humana detrás de cada agrupación sectaria, la dificultad para salir de ellas y las imborrables secuelas de las víctimas. Ha sido la serie con más presupuesto de Ambrossi y Calvo y el resultado muestra que cada euro ha ido bien empleado. Una cuidadísima fotografía y secuencias que muestran la maestría técnica y la excelsa dirección actoral de los directores españoles. Todos los actores están a un nivel sobresaliente, pero necesariamente hay que destacar a la interpretación de las más pequeñas. Resultaba harto complicado superar a La Veneno, y Paquita Salas, pero Ambrossi y Calvo han vuelto a subir el listón unos centímetros más.
Aquiles
Bodrios ....