Cultura

Línea P: cuando Franco fortificó los Pirineos tras la Guerra Civil

La 'Línea P' era el nombre con el que se conocía a la 'Organización Defensiva de los Pirineos', una red de puestos defensivos para cubrir los pasos con la frontera francesa

Recién ganada la guerra, Franco quiso asegurar su victoria de las potencias extranjeras y de los republicanos huidos a Francia y comenzaron los planes para la edificación de toda una fortaleza a lo largo de los Pirineos. La 'Línea P' era el nombre con el que se conocía a la 'Organización Defensiva de los Pirineos', una red de puestos defensivos para cubrir los pasos con la frontera francesa. Puntos de artillería, observatorios, casamatas, nidos de ametralladora y búnkeres que querían impermeabilizar la frontera desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico. Una modesta 'linea Maginot' española que nunca se completó ni fue utilizada.

El documental ‘Línea P, la fortaleza invisible’, dirigido por Jordi Busquets y disponible en la plataforma online de RTVE, explica el desarrolló y abandono de esta muralla. “La mayor obra defensiva que se construye en Europa tras la Segunda Guerra Mundial y la más grande de España”, señala José Manuel Clúa que ha escrito varios libros sobre esta estructura defensiva. 

El plan consistía en crear unos 10.000 puntos defensivos de los que finalmente se completaron entre 5.000 y 6.000 y que fueron construidos por soldados de reemplazo entre el año 1944 y 1956, cuando el proyecto se abandonó definitivamente. “El coste de lo que se conoce viene a suponer unas nueve veces el Valle de los Caídos”, asegura la historiadora y guía turística Laura de Castellet.

Reconocimiento internacional y abandono

Con la entrada de España en la ONU y los sucesivos reconocimientos internacionales y vuelta de embajadas, la red dejó de tener sentido y en el año 1956 la red de fortalezas se abandonó, explica Clúa.

El documental muestra cómo la naturaleza se ha ido comiendo los puntos de artillería y ha creado curiosos pasadizos subterráneos bajo los árboles y la maleza con los antiguos pasillos y túneles que conectaban los diferentes puestos. Unos vestigios aprovechados para crear rutas turísticas y cuya localización se ha convertido en un divertimento para montañeros y senderistas, con la creación de un proyecto colaborativo con la intención de censar todos los puestos militares del entramado defensivo.

En verde algunos de los puntos de la Línea P.

Intento de tomar el Valle de Arán

El único intento serio de los republicanos españoles de entrada al país, se produjo en el Valle de Arán en el otoño de 1944. La operación comenzó el 3 de octubre de 1944, y dos semanas más tarde tuvo lugar el principal ataque en el Valle de Arán, dirigido por el coronel Vicente López Tovar. El comienzo fue exitoso con la conquista de algunas localidades donde tomaron a varios guardias civiles y policías como rehenes. Pero en esas primeras horas murió la operación con la contundente respuesta de las unidades franquistas. El día 27 de octubre, diez días después del inicio de la operación en el Valle de Arán, se dio la orden de retirada en el bando guerrillero. 

Franco había reforzado la zona pirenaica con 50.000 hombres del Ejército, la Guardia Civil, la Policía Armada, falangistas y requetés. Enfrente, los más de 4.000 guerrilleros que entraron principalmente por el Valle de Arán (Lérida), aunque también hubo incursiones en el Valle del Roncal (Navarra) y en varios pasos oscenses.

Guerrilleros en el Pirineo bearnés.

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