En 2013, la voz que había acaparado todas las etiquetas relacionadas con el folk y el indie en la música española decidió hacer las maletas y marcharse lejos. Lourdes Hernández se llevó su proyecto a Estados Unidos y empezó una nueva vida en Los Angeles, donde publicó un disco más (Agent Cooper, 2014) así como un trabajo de versiones (Karaoke, 2017). Su proyecto musical, Russian Red, no vivió la agonía del indie, desplazado por otros estilos, y su marcha tuvo más que ver con otras cuestiones personales o familiares.
Ahora, la artista regresa a la vida pública tras casi una década de aventura norteamericana, pero cambia las guitarras y los micrófonos por la gran pantalla. Ramona, el nombre de su puesta de largo en el cine, llegó casi al mismo tiempo que lo hicieron sus ganas por volver a España y probar suerte en el cine. Además, participa en la serie Un cuento perfecto, una producción de Netflix que se estrenará próximamente.
Ramona, que también es el debut en la dirección de largometraje de Andrea Bagney, le sienta como anillo al dedo, y resume en tono de comedia las aspiraciones y las preocupaciones de las mujeres de su edad (una vida profesional plena, relaciones sentimentales estables y el reloj biológico) al tiempo que se convierte en una carta de amor a Madrid. El resultado es una suerte de Frances Ha (2012), de Noah Baumbach, corriendo por Plaza de España o apurando botellines en cualquier bar mientras trata de encontrar el sentido de su vida.
La película, que ha clausurado el Festival Rizoma que se ha celebrado estos días en la capital, se estrena este viernes en los cines y en diciembre llegará a Filmin. En Vozpópuli hemos hablado con la artista sobre su regreso a España, su proyecto en Netflix o las nuevas canciones en español que está escribiendo.
Pregunta: ¿Qué le llevó a marcharse a Estados Unidos? ¿Se cansó de Russian Red?
Respuesta: Nunca es solo una cosa, fueron muchas. Yo estaba bien, me iba todo bien y me gusta mi ciudad, pero tenía que poner distancia con mis orígenes, apartarme de mi familia y poder encontrarme a mí misma al margen de todo eso. Russian Red había sido una fantasía que me había construido (cantaba en inglés, me llevaba de una manera determinada) pero era una fantasía flotador para sobrevivir en un mi contexto determinado. Mi marcha tiene más que ver con eso y con una devoción real por la cultura norteamericana desde pequeña. Me fui a grabar un disco, me apetecía explorar. Pero no me cansé de Russian Red, no me cansé de mí misma. Ahora que siento que ese proyecto ya no está pasando, lo miro en la distancia y pienso en lo bonito que fue. No sé cómo lo hice.
P: En su debut en interpreta a una treintañera en crisis, con dudas y muchas decisiones en el horizonte. ¿En qué medida habla de ti Ramona?
R: Es un personaje que puede ir en muchas direcciones. No habla del momento que estaba atravesando cuando lo rodé. Es planteable que ella hubiera sido una vertiente de mi vida si no hubiera sido Russian Red y no hubiese creído lo suficiente en mí misma, porque habría sido una persona con ínfulas artísticas pero atascada en general, no demasiado dueña de sí misma pero dejándose fluir un poco.
P: ¿Cree más en el componente suerte y en estar en el lugar adecuado o en el esfuerzo?
R: La suerte se invoca. Tiene mucho que ver con estar en conexión contigo y con lo que te rodea y en sintonía. La suerte es nacer con la capacidad de poder hacer eso.
Me gusta más vivir en una sociedad en la que los valores sociales se priorizan: una sanidad pública, un acceso al arte gratuito y fácil, un transporte público que está limpio o una sensación de seguridad en las calles", señala la cantante y actriz
P: Se fue de Madrid en 2013, y el país que se encuentra ahora está más polarizado.
R: Lo está en todas partes. Una cosa muy importante de salir de España es ver que lo que sucede aquí sucede en todas partes y de manera mucho más radical. En Estados Unidos es loquísima la politización ideologica que hay de todo, mucho más que aquí.
P. Hace más de diez años afirmaste en un cuestionario de la revista Marie Claire que preferías la derecha a la izquierda. ¿Te ha pesado aquella respuesta?
R: De esto no vamos a hablar. He venido a hablar de Ramona.
P: ¿Qué España te has encontrado al volver?
R: En Estados Unidos hay una falta de sistema que te proteja. Como europea, lo he dado por hecho y al llegar allí me he dado cuenta de que eso no sucede en todas parte. Hay una cosa relativamente positiva de una sociedad individualista donde todo mundo se tiene que sacar las castañas del fuego, activar y ser emprendedor, porque genera mucha rapidez y una economía muy flexible, pero no sé si puedo y quiero vivir así. Creo que me gusta más vivir en una sociedad en la que los valores sociales se priorizan: una sanidad pública, un acceso al arte gratuito y fácil, un transporte público que está limpio o una sensación de seguridad en las calles. Necesito eso para vivir, soy más feliz.
El indie se ha diluido y estamos en otro momento ahora", afirma Lourdes Hernández
P: Ha dicho que Russian Red forma parte de otro momento de su vida. ¿Volverá a cantar?
R: Me caso con mi proyecto personal, sea de Russian Red o de otra cosa. Antes de ser cantante o actriz documentaba lo que pasaba y de alguna manera eso conectó con la gente. Me costó mucho tiempo reconocerme en ese rol porque parte de mi proceso es cuestionármelo todo. He entendido la versión práctica de lo que hago y me ha ayudado a entender que está bien, que puedo centrarme en mí misma. Tengo muchos proyectos en la cabeza que tienen que ver con esa autodocumentación. Sigo haciendo música, de hecho estoy haciendo canciones nuevas, pero estoy intentando encontrar un formato que tenga sentido para quien soy hoy y para que esas canciones se entiendan bien, porque no son canciones para bailar o para escuchar en la radio, sino para que la gente se conecte consigo misma.
P: ¿Es posible que la manera en la que se expresa encontrara un nicho entonces y que hoy sea más complicado?
R: Antes había una cultura indie que era muy familiar y que daba espacio a que sucediera una música que no necesitaba ir por las grandes avenidas, pero que tenía un público que lo sostenía muy bien. El indie se ha diluido y estamos en otro momento ahora.
Adiós Russian Red, hola Lourdes Hernández
P: Si volviera a presentar un proyecto, ¿cantaría en español?
R: Sí y, de hecho, las canciones que estoy haciendo ahora son canciones en español y me está gustando mucho, me sale otro personaje. Al final, algo que he entendido estos años desde que paré de hacer música hasta que he retomado es que soy una romántica, siempre voy a hablar de un proceso de enamoramiento con las cosas para salir a flote.
P: Cuando se fue, la sociedad española sufría los últimos coletazos de crisis y ahora que vuelve espera otra recesión.
R: Al volver a Madrid, veo un momento bueno en la ciudad. La crisis se viene, pero no sé si está pasando todavía. Me parece insostenible la manera en la que estamos viviendo y consumiendo, pero no siento que haya una crisis. Respecto a la gente joven que no ha podido avanzar, o sobre lo que se nos contó que íbamos a vivir, no sé si es que he sido una persona ensimismada, pero no sé lo que me han contado. Me he dedicado a vivir la vida y sacar provecho de las situaciones, a veces me he equivocado y otras no.
P: A Ramona, la protagonista de su debut en el cine, le pesa mucho la ausencia de su familia. ¿Cómo cree que pesa el paradigma de la familia, de las estructuras familiares que hemos tenido, como un ideal que es difícil repetir?
R: Estamos un poco de pasajero en la vida. Comprar una casa para estar bien en la vida para mí no es tan importante. Para mí lo es llenar mi vida haciendo un trabajo que me gusta, teniendo relaciones que contribuyan a que yo esté bien de salud, que mi círculo a pequeña escala esté bien. Acepto la sociedad de la generación en la que he vivido, estoy a favor de cambiar las cosas que podrían estar mejor pero no creo que exista una sociedad perfecta. También me he culpado mucho de ser muy outsider y conectarme con otras cuestiones.
Urente
"¿En qué medida habla de ti Ramona?" Y tras una primera pregunta en tono de usted, pasamos al tuteo sin solución de continuidad.
de Larra
Tiene Ud. toda la razón. No tiene desperdicio. En ese grupo hay unas cuantas cosas en común, pero entre todas ellas, destacaría algo que se hecha en falta en los gobernantes, socialistas acutales, "La coherencia"
Urente
"¿Qué le llevó a marcharse a Estados Unidos?" LE llevó, a una mujer. Bien.