Nadie como Eduard Punset ha aprovechado con tantas ganas lo que él mismo llama "el tiempo robado a la muerte". Ha sido abogado, economista, político y comunicador científico, trabajó para el FMI, fue prófugo del servicio militar y militante comunista, también ministro encargado de las relaciones con Europa con Adolfo Suárez y consejero de finanzas de la Generalitat con Josep Tarradellas. Hoy, es hombre de ojos azules y cabello blanco es, por encima de todo, una especie de gurú -al menos así le ven quienes le siguen-. La gente lee y atesora lo que escribe en sus libros, uno de ellos Viaje al optimismo, que ha insirado una ópera llamada Viatges, próxima a estrenarse este fin de semana en el Festival de Grec, en Barcelona.
Autor de numerosos libros, con más de un millón de lectores, Punset dirige y presenta desde hace dieciséis años en TVE el programa Redes, un referente de la comprensión pública de la ciencia, Punset mira con buenos ojos la posibilidad de que sus ideas lleguen a otras áreas, los escenarios por ejemplo. Hay que mezclar, dice, "conocimiento y entretenimeinto". El teatro -explica- "tiene todas las de ganar, porque permite a los demás conocer y acercanos a universos diferentes. Mis libros intentan explicar lo que nos pasa por dentro y no sólo por la cabeza. Es lo que necesito y necesitamos, estudio de las emociones. El teatro es movimiento y emoción, como mis libros".
Punset: "Mis libros intentan explicar lo que nos pasa por dentro y no sólo por la cabeza"
Hoy en día, piensan muchos, ser optimista es casi una temeridad. Sin embargo, si una idea ha defendido Eduard Punset en sus libros ha sido, justamente, que el futuro siempre será mejor que el pasado y que si existe una actitud sensata ésa es, justamente, el ser optimista. Esas ideas son justamente las que director Ferran Audí y el dramaturgo José Sanchis Sinisterra han adaptado y puesto en escena en lo que sus creadores ha llamado una “ópera cuántica”. Es decir. No es sólo un espectáculo, sino "una experiencia escénica no lineal que utiliza las tecnologías 2.0 y las redes sociales para hacer un acto de creación colectiva".
"¿Existe otra manera de innovar y de involucrar a los demás?", comenta sobre el montaje Eduard Punset. Está contento con el resultado y siente que la adaptación de Audí respeta y potencia las ideas por él escritas en Viaje al optimismo. Cree además, en el teatro como una de las primeras redes sociales. "Todos sabemos que priemro fue la manada antes que el genio. Primero existió el ruido, después la música, el teatro, y luego el lenguaje". Sin embargo, esta no es la primera vez que el autor catalán se involucra en un proyecto de este tipo, ya lo había hecho con Sol Picó, quien hizo una adaptacion coreográfica y teatral de otro de sus libros, Viaje a la felicidad. "Me gustó mucho y sé que me ocurrirá algo parecido ahora".
Una ópera cuántica con 8 personajes
Ocho personajes inspirados en las ideas de Eduard Punset, entre ellos un joven insatisfecho con su trabajo y un taxista que ha descubierto que ganar la lotería no proporciona la felicidad, coinciden en un lugar. Allí descubrirán que es posible subvertir el tiempo y el espacio para viajar a universos paralelos, a realidades alternativas donde podrán explorar otras facetas de su personalidad y, consecuentemente, otras maneras de entenderse a sí mismos y de resolver los problemas que les afectan: el trabajo, el miedo, la soledad, etc.
Viatges es, según sus creadores, un espectáculo lúdico dirigido a un público amplio y familiar, que teatraliza alguna de las ideas de Eduard Punset, con el objetivo de conjurar entre todos la angustia que nos afecta debido a la crisis y de encontrar colectivamente motivos para afrontar el futuro con optimismo. Su pertenencia a lo que se ha denominado al género de la “ópera cuántica”, iniciado por Sanchis Sinisterra con Perdida en los Apalaches (1990), tiene que ver justamente con la lógica de la representación, la cual, como la cuántica, acepta las anomalíaa y la incertidumbre , de ahí su carcater multidisciplinario.
El espectáculo es una coproducción entre Grec Festival de Barcelona y el Teatre-Auditori Sant Cugat y cuenta con la colaboración de Nuevo Teatro Fronterizo, Grupo Punset, Ediciones Destino, Barcelona Laboratori Cultural y Fabra i Coats, Fábrica de creación. Se podrá ver durante 4 días (hasta el 18 de julio) en el Mercat de les Flors – Sala OM de Barcelona.