Las series "Breaking Bad", "Modern Family" y el telefilme "Sherlock: His Last Vow" dominaron hoy en la 66 edición de los premios Emmy, los Óscar de la pequeña pantalla, tras acaparar la mayoría de los galardones que se entregaron en el teatro Nokia de Los Ángeles.
"Breaking Bad" se impuso con rotundidad en la categorías dramáticas donde repitió su victoria de 2013 como mejor serie, y se llevó el premio de mejor guión, mejor actor (Bryan Cranston), mejor actor secundario (Aaron Paul) y mejor actriz secundaria (Anna Gun).
Al igual que "Breaking Bad", "Modern Family" volvió a coronarse como la reina de su género y triunfó como mejor telecomedia, un galardón que obtiene por quinto año consecutivo con lo que igualó el récord de "Fraiser".
Además, la serie que coprotagoniza la colombiana Sofía Vergara se hizo con los Emmy de comedia de mejor actor de reparto (Ty Burrell) y mejor dirección (Gail Mancuso).
"Sherlock: His Last Vow" obtuvo dos premios de interpretación en la categoría de telefilme o miniserie, mejor actor (Benedict Cumberbatch) y mejor actor secundario (Martin Freeman), al que sumó el de mejor guión de miniserie o telefilme (Steven Moffat), aunque se le escapó la corona de mejor película para la pequeña pantalla, que fue para "The Normal Heart".
"Fargo", por su parte, fue nombrada mejor miniserie de la año.
En el cómputo global de premios, en el que se incluyen los galardones de tipo técnico, "Sherlock: His Last Vow" fue el gran ganador de la presente edición de los Emmy con un total de 7 trofeos, seguido por "Breaking Bad" con 6.
Breaking Bad: la gran ganadora de la noche
"Breaking Bad" arrasó en la 66 edición de los premios Emmy, una ceremonia celebrada hoy en el teatro Nokia de Los Ángeles, donde la serie creada por Vince Gillian puso el broche de oro a sus cinco temporadas con cinco galardones, incluido el de mejor drama, que ya consiguió en 2013.
"Breaking Bad" revalidó su corona para sorpresa de su equipo, como confesó el propio Gillian a la prensa tras la gala, después de días en los que se apuntaba a un posible triunfo de "True Detective", el programa revelación del año.
Bryan Cranston obtuvo su cuarto Emmy por caracterizar al profesor fracasado metido a productor de meta, Walter White
"Es la maravillosa guinda del pastel", aseguró Gillian, que empezó a creerse que iba a ser su noche cuando observó como Anna Gunn, Aaron Paul y Bryan Cranston se alzaban con los premios de mejor actriz secundaria, actor secundario, y mejor actor protagonista en drama, respectivamente.
A la abrumadora victoria del reparto de "Breaking Bad" se añadió un Emmy de guión, lo que dejó a "True Detective" casi sin nada. Uno de sus creadores, Cary Joji Fukunaga, se llevó el galardón de mejor director, mientras que Matthew McConaughey observaba desde su asiento cómo se le escapaba la posibilidad de ganar el Óscar y el Emmy de mejor actor en un mismo año.
Cranston, que plantó un apasionado beso a Julia Louis-Dreyfus cuando la intérprete fue nombrada mejor actriz de comedia por "Veep", obtuvo su cuarto Emmy por encarnar a Walter White, su personaje de "Breaking Bad".