El filósofo Emilio Lledó ha sido galardonado este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2015. El sevillano ha quedado por delante de los 27 aspirantes, procedentes de 15 países diferentes, que han presentado su candidatura a esta trigésimo quinta edición de los galardones y primera en nombre de la princesa Leonor.
Entre los postulantes al premio es encontraban el fotógrafo estadounidense de guerra, James Nachtwey; la periodista inglesa de la CNN, Cristiane Amampour; Wikipedia; la revista satírica francesa Charlie Hebdo; el creador de la serie “El ala oeste de la Casa Blanca”, Aaron Sorkin; el sociólogo español, Manuel Castells; y el director de cine, Zang Yimou, entre otros nombres.
Dado que este premio recayó el pasado año en el argentino Joaquín Salvador “Quino”, creador de Mafalda, y el anterior a la fotógrafa Annie Leibovitz, varios miembros del jurado se han mostrado de acuerdo con el reconocimiento del trabajo de un humanista en la presente edición.
El cineasta Francis Ford Coppola y la economista francesa Esther Duflo ya han sido premiados en la XXXV edición con los premios de las Artes y las Ciencias Sociales respectivamente. El premio de Comunicación y Humanidades se concede a aquellos “cuya labor de creación e investigación en el conjunto de las labores humanísticas y en lo relacionado con los medios de comunicación social, en el marco de las ciencias y disciplinas contempladas por ambas actividades, represente una aportación relevante a la cultura universal”.
Autor de más de 300 obras
Humanista, filósofo y académico es un gran defensor de la enseñanza de las humanidades, la memoria, el lenguaje y el libro. Es catedrático de Historia de la Filosofía y ha impartido clase en las universidades de Barcelona, La Laguna, Madrid y la alemana de Heidelberg.
Este galardón le llega después de que, en noviembre de 2014, recibiera el Premio Nacional de las Letras “por haber aunado en su obra la investigación filosófica y la literatura”. El jurado valoró entonces su dilatada obra, que armoniza la filosofía del Logos, el valor estético y ético de la palabra, la defensa de la libertad y su vocación como docente.
Un mes después, en diciembre, recogía el Premio Antonio de Sancha de la Asociación de Editores de Madrid, debido a su pasión por los libros, la educación y la cultura, así como por su “profusa labor divulgativa” que reúne más de 300 obras.
En junio de 1992 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo por su obra El silencio de la escritura y un año después fue elegido académico de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), donde ocupó el sillón "l" minúscula. Igualmente, ha sido vocal de la Junta de Gobierno y bibliotecario en la misma institución.
Es autor de más de un centenar obras de investigación. En 2013 publicó Los libros y la libertad, una recopilación de algunos de sus mejores artículos, conferencias y discursos.