Como no hay mal que por bien no venga, el final de las vacaciones -para el grueso de la población- trae aparejado el comienzo de la temporada cultural en la capital. Bien es verdad que, afortunadamente, la actividad no cesa completamente durante el periodo estival, pero no cabe duda de que la oferta se multiplica a partir del mes de septiembre hasta alcanzar un ritmo trepidante que, en no pocas ocasiones, dificulta la elección. Así que cojan sus agendas para anotar los principales eventos musicales de las próximas fechas.
Para los amantes del piano, tenemos dos citas ineludibles. En primer lugar, la rusa Yulianna Avdeeva abrirá el ciclo Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo este martes día 10 de septiembre con un muy exigente programa consagrado a Chopin y Liszt. Avdeeva fue la ganadora del Premio Chopin en 2010 y desde entonces ha afianzado su carrera con un repertorio que va desde Bach hasta los compositores contemporáneos. Se trata sin duda alguna de una de las más interesantes pianistas del momento, que gracias a su conocimiento, sensibilidad y profundidad en la interpretación, nos hace olvidar incluso su perfección técnica.
El día 13 de octubre, para comenzar la VI temporada del Círculo de Cámara del Círculo de Bellas Artes, tendremos a la veterana pianista georgiana Elisabeth Leonskaja, que no necesita presentación. Interpretará en la Sala Fernando de Rojas las tres últimas Sonatas de Schubert, monumento de construcción musical y de belleza pura escritas durante sus últimos meses de vida del que es uno de sus compositores de predilección.
Dos propuestas semiescenificadas
Vamos a recomendar para estos días de septiembre un par de versiones semiescenificadas de una ópera y una zarzuela respectivamente. La Orquesta y Coros Nacionales de España abren su temporada el día 20 en el Auditorio Nacional nada más y nada menos que con Fidelio, la única ópera que nos dejó Beethoven, bajo la dirección del titular de la orquesta, David Afkham. En este caso, la representación gozará de un “concepto escénico” elaborado por la conocida directora teatral Helena Pimenta. Estrenada el 20 de noviembre de 1805 en el Theater an der Wien, se trata de una de las óperas más hermosas que jamás se han escrito y que, como suele suceder con Beethoven, sobrepasa el concepto operístico. Libertad, fraternidad y lealtad, son una vez más los temas protagonistas del argumento y que son celebrados con esta música sublime, que sin duda encontrará una gran interpretación en manos del fantástico David Afkham y un buen elenco encabezado por la soprano Eleanor Lyons (que ha debutado el papel de Leonora este mismo año), el tenor Maximilian Schmitt y el bajo Peter Rose.
La Orquesta y Coro de Radio Televisión Española, tras una visita de intercambio a Portugal, arranca a los sones de La verbena de la Paloma en su sede habitual del Teatro Monumental. El compositor y director Miquel Ortega, gran especialista en ópera y zarzuela, estará al frente de esta obra maestra del género chico -que no ha perdido ni un ápice de su gracia- y que fue compuesta por Tomás Bretón y estrenada el 17 de febrero de 1894 en el madrileño Teatro Apolo. La dirección de escena correrá a cargo de Diego Carvajal y el elenco estará encabezado por uno de los mejores barítonos del momento, Damián del Castillo. Vale la pena disfrutar una vez más de los enredos de Don Hilarión -en este caso tendrá un intérprete de lujo, Manuel Vicente Fernández-, Casta y Susana.
Sinfónico
El 1º de octubre se inaugurará en el Auditorio Nacional el ciclo de Ibermúsica, uno de los más esperados por los melómanos, ya que cuenta con una programación de orquestas y directores realmente deslumbrante. La orquesta elegida para el debut es nada más y nada menos que la Filarmónica de Viena bajo la dirección de Daniele Gatti. El milanés, que ha sido titular de la Concertgebouw, la Orquesta Nacional de Francia o del Teatro Comunale de Bolonia entre otros, se acaba de estrenar como director musical de la Staatskapelle de Dresde. Los vieneses aterrizarán en Madrid con un programa íntegramente ruso. Primero, el ballet Apollon Musagète de Igor Stravinsky, obra neoclásica de 1928 en que pretende evocar la mitología griega con una orquesta únicamente de cuerdas, para cuya escritura se inspira del clasicismo y también del barroco, con una obertura a la francesa que homenajea a Lully. Seguirá la 10ª Sinfonía de Shostakovich, obra desgarradora y compuesta en 1953, justo después de la muerte de Stalin y tras un periodo de cinco años sin escribir para este género, debido a esa opresión que el régimen había ejercido sobre su persona y la oscilación entre el ostracismo y la utilización política que padecía su arte. En cualquier caso, es un repertorio en el que no esperábamos a esta grandísima y muy conocida orquesta, lo cual hace doblemente interesante la propuesta.
Y otro ciclo que siempre sorprende por su calidad y cuenta con un gran número de incondicionales es el de La Filarmónica. Será quien durante años fue considerado como enfant terrible de la dirección (le quitaremos la etiqueta por lo de que ya ha cumplido los cincuenta), el genial y controvertido Teodor Currentzis quien al frente de su formación MusicaEterna se encargue de la apertura de la 13ª edición también en el Auditorio Nacional. El griego nacionalizado ruso se caracteriza por unas versiones que llevan al límite las indicaciones de la partitura, lo cual da lugar a versiones realmente extremas en ocasiones pero que resultan fascinantes porque siempre tienen su razón de ser. En este caso, comenzarán con la bellísima obertura de La forza del Destino de Verdi para continuar con la 5ª Sinfonía de Shostakovich, una de las obras más apreciadas por este director. Compuesta en 1937, poco después de que el régimen soviético le pusiera en el punto de mira por su ópera Lady Macbeth del distrito de Mtsensk, contiene acentos sombríos y de carácter trágico, que combina con retazos de aparente alegría, que, como tantas veces en la obra del ruso, resultan de una ambigüedad voluntaria y forzosa. Una cita a tener en cuenta, aunque, la buena noticia para los incondicionales de Currentzis es que estará tres veces en este ciclo a lo largo de la temporada.
Ópera y zarzuela
El día 23 de septiembre subirá por primera vez al escenario del Teatro Real la ópera Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea. La dirección artística del coliseo ha querido no sólo reparar una cierta injusticia con esta obra, sino también homenajear el 50º aniversario de la interpretación de la obra por parte de Montserrat Caballé y José Carreras en el Teatro de la Zarzuela. Enrico Caruso participó en el estreno de la obra en Milán en 1902 y desde entonces ha sido una de las partituras más apreciadas por las sopranos lírico-dramáticas, por su intensidad y por el desafío vocal que supone. Su argumento, bastante confuso por otra parte, es una intriga de amores y celos en la Francia del primer tercio del XVIII vivida presuntamente por una actriz que realmente existió. Un verismo poco realista, pero muy efectista. Por si todo esto no fueran alicientes suficientes, añadiremos que la puesta en escena de David McVicar es una verdadera maravilla (¡por fin miriñaques para el XVIII!) y que ambos repartos cuentan con figuras realmente importantes, destacando la vuelta a esta escena de la inmensa Elina Garanca tras cantar Luisa Fernanda la temporada pasada. Nicola Luisotti, principal director asociado del teatro dirigirá esta Adriana, que estará en cartel hasta el día 11 de octubre.
En el Teatro de la Zarzuela podremos disfrutar de la ópera Marina, de Emilio Arrieta entre el 9 y el 20 de octubre, en una puesta en escena de la ubicua Bárbara Lluch y con la dirección musical del siempre solvente José Miguel Pérez-Sierra. Aunque previamente fue una zarzuela en dos actos, que no tuvo mucho éxito, Arrieta la modificó siguiendo un cierto patrón influido por Donizetti para estrenarla dieciseis años después como ópera en 1871. Otra historia de amor y celos, pero que en este caso acaba bien y que se desarrolla a orillas de nuestro Mediterráneo. Dos estupendos repartos encabezados por Sabina Puértolas e Ismael Jordi por un lado y Marina Monzó y Celso Albelo, por otro, nos harán conmovernos durante esta singladura musical.
Música de Cámara
Y terminamos con unas propuestas dedicadas a la música de cámara. Este martes día 10 se retoma el Ciclo Satélites de la OCNE en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional, en el que participan diferentes agrupaciones formadas por músicos tanto de la Orquesta como del Coro Nacionales y que ofrecen una multitud de conciertos con un repertorio extraordinariamente variado. En este caso, el Tritón Ensemble interpretará sendos quintetos para cuerda, el Quinteto nº3 en Do mayor KV 515 de Mozart, y el Quinteto n.º 2 en Sol mayor op. 111 de Brahms. Un programa nada habitual con un tipo de formación que inspiró a estos dos compositores algunas de sus páginas más sublimes.
El segundo concierto del ciclo tendrá lugar el 24 de septiembre (la frecuencia es de dos o tres conciertos al mes) y en este caso será el Trío Musicalis, formado por viola, clarinete y piano el que combinará una obra clásica y magistral en el género, como son los Märchenbilder de Schumann con varias obras contemporáneas de György Kurtág, Ramón Paus, e incluso un arreglo para esta formación de una escena de la ópera Las Tres Hermanas de Peter Eötvös, para lo que contarán con el concurso de la soprano Carmen Gurriarán.
No podemos dejar de citar al ciclo Liceo de Cámara XXI del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), que se desarrolla en esta misma Sala de Cámara del Auditorio y cuyo primer concierto del día 11 de octubre, casualidad de casualidades, también está dedicado al quinteto de cuerdas. Para más inri, de los seis quintetos de Mozart, tocan dos, uno de los cuales también coincide con el del concierto que acabamos de recomendar. Claro que, si les ha gustado mucho o se lo han perdido, es la ocasión perfecta para insistir. Además los intérpretes son el Cuarteto Belcea junto a la gran violista Tabea Zimmermann, razón suficiente para asistir. De todos modos, no pierdan ojo a este ciclo, que vale mucho la pena.
Y por último, en la sede de la Fundación Juan March, que tiene una de las programaciones musicales más variadas e interesantes del panorama, el 9 de octubre comienza un ciclo de cuatro miércoles consecutivos, en los que se ofrecerán otros tantos conciertos dedicados al trío con piano. Cuatro reconocidas agrupaciones se encargarán de recorrer la historia del género, desde el clasicismo hasta nuestros días, incluyendo tanto obras clave como joyas menos conocidas. Los intérpretes serán el Trío Sitkovetsky (9 de octubre), Trío Jean Paul (16 de octubre), Trío VibrArt (23 de octubre) y Trío Wanderer (30 de octubre).