Un estudio revela la acumulación de compuestos organofosforados en los tejidos de mamíferos marinos, concretamente en delfines del mar de Alborán. Los científicos han hallado estos contaminantes en el cien por cien de los individuos analizados, y en diferentes tejidos como la grasa, el músculo, el hígado o el cerebro de los delfines, llegando a concentraciones de hasta 25 microgramos por gramo de grasa. Estos niveles de contaminación son similares a los hallados para otros tipos de contaminantes ya legislados, como los PCB (bifenilos ploriclorados) o los PBDE (polibromodifenil éteres).
El trabajo, liderado por Ethel Eljarrat, científica del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), se acaba de publicar en la revista Environmental Research y es el primero que halla la acumulación de estos compuestos usados como plastificantes y retardantes de llama en delfines. También han participado en el estudio grupo de investigación CIRCE (Conservación, Investigación y Estudio sobre los Cetáceos), y el Institut Català per la Recerca de l’Aigua (ICRA).
Hay estudios que muestran que los compuestos organofosforados pueden causar daños neurológicos
Los compuestos organofosforados se empezaron a utilizar en los años 60. Su uso aumentó cuatro décadas más tarde, cuando fueron propuestos como alternativa a los PBDE, otros retardantes de llama que fueron prohibidos por la Convención de Estocolmo en el año 2009 por su toxicidad. A pesar de ser menos tóxicos que sus predecesores, hay estudios que muestran que los compuestos organofosforados pueden causar daños neurológicos, disrupción endocrina, cáncer y problemas de fertilidad.
En el estudio que se publica ahora, los mayores niveles de compuestos organofosforados han sido hallados en la grasa y los menores en el hígado. Tal como destacan los científicos, de los 12 compuestos detectados en la grasa, 7 se han detectado también en las muestras de cerebro, lo que indica su capacidad de atravesar la membrana hematoencefálica. Esto preocupa porque, además, se ha visto que tienen mayor tendencia a acumularse en el cerebro que en otros tejidos. Se sabe que algunos de ellos, como el TCEP (tricloroetilfosfato) o el TNBP (tributilfosfato), poseen potencial para provocar daños neurológicos.
Mayor de lo esperado
En el trabajo, los científicos han comparado la cantidad de compuestos organofosforados con otra familia de compuestos, los halogenados, que también se usan como retardantes de llama.
Los mayores niveles de organofosforados han sido hallados en la grasa y los menores en el hígado
Estos compuestos organofosforados también se utilizan como plastificantes. “Precisamente, su uso como plastificantes y la gran cantidad de residuos plásticos marinos podrían explicar estos niveles elevados de organofosforados en los tejidos de delfín”, dice Eljarrat. De hecho, el mar Mediterráneo está considerado una zona de acumulación de desechos plásticos flotantes importante (unos 423 gramos de plástico por kilómetro cuadrado, según estimaciones). “Si nos centramos en la zona del mar de Alborán”, explica Renaud de Stephanis, de CIRCE, “hay que tener en cuenta el impacto del cultivo en invernaderos, que utilizan gran cantidad de materiales plásticos, muchos de los cuales terminan en el fondo del mar, como se ha visto en estómagos de cachalotes”.
“Precisamente”, explica Eljarrat, “dos de los cuatro compuestos con niveles de concentración más elevados corresponden a compuestos que únicamente se utilizan como plastificantes: el TNBP (tributilfosfato) y el IPPP (triisopropilfenilfosfato)”. Los científicos creen la mayor presencia de compuestos organosfosforados en los delfines se deba a que su organismo acumula los aditivos plastificantes tras la ingestión del plástico. “Así pues”, concluye Eljarrat, “es necesario evaluar no tan solo los daños físicos, sino también el impacto químico de la basura plástica marina en los diferentes organismos marinos”.
“La gran cantidad de residuos plásticos marinos podrían explicar estos niveles”
“La presencia de estos contaminantes se suma así a la larga lista de amenazas que presenta esta subpoblación de delfín común del Mar Mediterráneo, entre las que destacan la sobrepesca y los cambios ambientales”, concluye el investigador del Instituto de Ciencias del Mar Joan Giménez.
Referencia: First determination of high levels of organophosphorus flame retardants and plasticizers in dolphins from Southern European waters. (Environmental Research) DOI: 10.1016/j.envres.2019.02.027 | Fuente: CIRCE, CSIC