La guerra de precios iniciada el año pasado por Tesla con una significativa bajada de tarifas está arrastrando a muchas marcas a seguir su estela en sus modelos eléctricos visto el efecto provocado en la marca norteamericana, que en 2023 logró situar a su Model Y como el turismo más vendido en todo el mundo incluyendo todas las tecnologías.
Son cada vez más numerosos los fabricantes de vehículos eléctricos -como BYD, Cupra, Kia, MG o Volkswagen- que están revisando los precios a la baja, según un estudio de la OCU, con rebajas entre 4.000 y 7.000 euros, acercando así sus precios a los de modelos de combustión de gasolina.
La organización explica que estas marcas están siguiendo la estrategia que la estadounidense Tesla implementó con éxito a principios de 2023 aplicando rebajas iguales o superiores a los 4.000 euros en el Model 3, y que ha repetido hace unos meses en el Model Y, con una bajada de 3.000 euros.
En concreto, entre el 1 y el 15 de febrero de 2024, Volkswagen ha bajado el precio de su modelo ID.3 unos 7.010 euros; BYD, de su lado, descontó 5.410 euros de su coche Atto 3; Cupra, 5.040 euros de su Born con batería de 77 kWh; Kia, 4.615 de su Niro; MG, 4.000 euros en su modelo MG 4 y Tesla desde inicios de enero rebajó el precio de su Model Y 3.000 euros.
Ford, por su parte, acaba de anunciar una reducción de los precios del Mustang Mach-E de hasta 8.100 dólares en Estados Unidos (7.494 euros) después de que este modelos dejase de recibir en enero una desgravación fiscal por parte de las autoridades fiscales que estaba afectando las ventas del modelo en hasta un 50,7% menos que el mismo mes de 2023.
La OCU explica que tras el ajuste de precio de algunos fabricantes, ahora es más asequible adquirir un automóvil eléctrico y añade que existen ayudas a la compra de 4.500 euros, que se aplican sobre estos precios, y que pueden llegar a 7.000 euros si se achatarra un coche viejo.
Corto plazo de amortización
El estudio también apunta que con estas rebajas de precio, los coches eléctricos ya no tienen tanto sobrecoste respecto a los automóviles de gasolina. Por ejemplo, la diferencia entre dos modelos compactos de tamaño similar, el Volkswagen Golf de gasolina (a partir de 30.440 euros) y el Volkswagen ID.3 100% eléctrico (desde 34.640 euros), se queda ahora en 3.200 euros.
Y si se descuentan los 4.500 euros de las ayudas a la compra del coche eléctrico del Plan Moves III, el Volkswagen ID.3 resulta más barato que su contrapartida en gasolina.
Incluso si no se consigue la ayuda, la diferencia de precio se amortiza rápidamente, gracias a que recargar el coche con electricidad cuesta menos que repostar gasolina, añade.
La organización de consumidores afirma que el coste en combustible cada 100.000 kilómetros sería de 10.500 euros en el Volkswagen Golf, pero solo de 3.500 euros en el VW ID3. Es decir, se ahorran 7.000 euros cada 100.000 kilómetros, con lo que los 3.000 euros de sobrecoste del ID3 se amortizan en algo menos de 60.000 kilómetros. Esto supone solo dos o tres años para alguien que haga un uso más o menos estándar de su coche.
Por último, OCU reclama que se deberían mantener las ayudas del Plan Moves III más allá del 31 de julio, que es cuando está previsto que finalicen. "Así se facilitaría también que los ciudadanos puedan acceder a las zonas de bajas emisiones, sobre todo, teniendo en cuenta que la cuota de mercado del coche eléctrico en España es de apenas el 5% frente al 15% de la media del resto de Europa", concluye.
Sin_Perdon
La buena noticia es que la burbuja del eléctrico está pinchada y desinflándose (atentos que la próxima es la del hidrógeno). La mala es que todo lo que pone aquí es mentira. El ID3 más básico, con una autonomía de risa y pelado de todo AHORA MISMO en la página de VW cuesta 34.640€ con un descuento total de 3.800€ (muy lejos de esos 7.000€). El Golf más básico (eso sí, híbrido) cuesta 33.010€ sin ningún descuento. Un precio altísimo para lo que ofrece ese vehículo. Pero que estemos hablando de cantidades superiores a los 30.000€ para coches de gama media-baja ya es un disparate y demuestra lo inflados que están los precios de los vehículos en Europa y sobre todo en España. Luego a llorar porque el parque móvil está anticuado. Y sobre la "rentabilidad" de los eléctricos la OCU se "olvida" que las baterías se van degradando paulatinamente y que a partir de los 8/10 años hay que sustituirlas, con un coste de entre 10.000-16.000€. Un pequeño detalle que parece no importar.