Suena el despertador. Remoloneas en la cama. Sientes que no has descansado nada. Con la ducha mañanera y el café te espabilas algo. Intentas ser positivo. Venga, que solo quedan tres días para el viernes. Te vistes y sales para la oficina. Allí no remontas. Tienes picos de energía, pero sientes que no eres productivo y que todo se te hace una montaña. Ya es la hora de volver a casa. Sigues teniendo miles de tareas pendientes porque no te ha cundido la jornada.
Si todo esto te suena familiar, lector, es posible que no estés comiendo lo debido ni en el momento adecuado. Para ser productivo en el trabajo (y en tu vida) no solo es importante dormir bien, sino también darle al cuerpo el combustible justo que necesita y en la cantidad correcta.
Ajustes alimenticios para ser más productivo
Para que salgas de esta dinámica que no te lleva a ningún sitio y consume tu energía vital, te proponemos hacer algunos ajustes alimenticios que te irán la mar de bien:
1) Haz este desayuno
El desayuno se llama así por algo. Des-ayuno, o lo que es lo mismo, acabar con el ayuno de 12 horas. Todos los alimentos que comiste en la cena ya los has digerido, y los nutrientes ya se han absorbido.
Si te saltas el desayuno, estás poniendo en marcha una máquina (tu cuerpo) sin combustible (sin carga calórica). ¿Resultado? Fatiga, mareos y mente nublada.
Lo mejor es que tu primera comida del día incluya proteínas (huevos, jamón...), fruta entera (nada de zumos) y cereales integrales, como la avena.
2) En el almuerzo, come poca cantidad
Hay que comer sobre las 14 horas, pero sin pasarse. Un estudio concluyó que comer en exceso provoca un aumento de antojos de carbohidratos, de hambre y de tristeza; y una reducción de sentimientos agradables como la satisfacción, la relajación o la tranquilidad. Por todo esto, debes comer bien para saciarte pero sin llenarte del todo.
3) Comidas a evitar
El hipocampo es la región del cerebro que afecta las capacidades de aprendizaje de una persona. Y comer comida basura tiene un impacto negativo en esta zona. Además, las grasas trans reducen uno de los ácidos grasos vitales (DHA) del cerebro.
Si quieres seguir disfrutando de hamburguesas, pizzas... puedes hacerlo con moderación pero fuera de tus horas de oficina, ya que te afectan a la productividad.
4) Nada de bollos ni galletas
Mucha gente comete el error de tomar 'comida energética' pensando que así le irá mejor. Nos referimos a las típicas barritas, galletas, cereales refinados... pero lo cierto es que son perjudiciales para nuestro rendimiento.
Estos alimentos procesados contienen carbohidratos refinados, que dan un impulso instantáneo de energía. Sin embargo, ésta se consume rápidamente, dejándonos K.O. a las pocas horas.
Opta mejor por alimentos reales como frutas, nueces, avena...
[Así te timan con los snacks sanos]
5) Come algo cada pocas horas
Debes tratar a tu cuerpo como si fuera una máquina, como un coche que sin combustible no funciona.
Por eso es imprescindible que comas alimentos durante todo el día si quieres permanecer activo. Lo ideal es hacer cinco comidas al día. Su solo haces tres, las horas previas a la próxima ingesta estarás súper cansado, al haber gastado ya todo el combustible.
6) Bebe líquidos continuamente
Igual de importante que es comer alimentos saludables durante todo el día y cada pocas horas, es también beber líquidos continuamente. Si estás deshidratado, tu capacidad de concentración y tu memoria se verán afectadas negativamente. Agua, té, café... lo que quieras, pero debes beber cada hora, como mínimo.
Ahora tienes todas las claves para mantenerte productivo durante el día y evitar el cansancio. Si aun aplicándolos percibes que no te solucionan nada, acude al médico, ya que es posible que tengas algún déficit.