En una ciudad donde la comida rápida es lo básico y donde todo el mundo come con prisas y cualquier cosa, ¿cómo es posible que haya mujeres en Nueva York que estén delgadas? ¿Qué comen las féminas exitosas de Manhattan?
Un libro, titulado justamente The Manhattan Diet, ha revelado los secretos de estas mujeres. La autora, Eileen Daspin, descubre los trucos, reglas y regímenes que hay tras las bellas chicas de la Gran Manzana.
¿Por qué las chicas de Nueva York están tan delgadas?
Daspin revela en su libro que las mujeres de Manhattan no se mueren de hambre, sino que simplemente comen alimentos de buena calidad y ocasionalmente se dan algún capricho no muy sano.
Su amiga Debi Wisch, de 46 años y de figura envidiable –y que vive en la Quinta Avenida y dirige una joyería–, es el ejemplo perfecto. Para el desayuno, Wisch come yogur con bayas y cereales integrales. Para comer toma una ensalada o un wrap sano (verduras con pollo, por ejemplo). Y para cenar, pescado y verduras. Entre horas, la mujer opta por anacardos o arándanos. “Intento el 90 por ciento de mi dieta sea sana y el otro 10 por ciento, caprichos”, le dice Wish a Daspin.
A las mujeres de Manhattan no les cuesta el hecho de no darse caprichos: lo llevan bien y compensan, como las francesas. Las chicas de Nueva York también llevan a cabo trucos como no utilizar salsas y reducir al máximo posible las calorías que ingieren. Por ejemplo, si van a cenar fuera eligen lo más sano. "Cuando cenan en un restaurante chino se piden judías verdes y arroz", detalla la autora del libro. Si quieren probar un plato de sus compañeros de velada, por ejemplo, cogen una cucharadita pequeña y siguen con lo suyo.
Los mejores trucos: disfrutar comiendo, hacer compras pequeñas y elegir opciones sanas
Sin duda, uno de los trucos más valiosos que Daspin comparte en el libro es que la clave se bas en "disfrutar mucho de lo que comes y comer de todo", así no hay sensación de privación.
Otros trucos para sentirse saciado y engañar al estómago incluyen añadir leche al té verde porque sabe más consistente, diluir las bebidas alcohólicas con agua o hielo y tomar muchos granos saludables como la quinoa, la espelta y el centeno, ya que nos hacen sentir más llenos durante más tiempo.
Asimismo, la autora afirma que las mujeres delgadas de Manhattan nunca compran comida en grandes cantidades, sino de poco en poco. Además, no se obsesionan con la dieta: si les apetece una barrita de cereales por la noche, se la toman sin ningún problema. Como hemos dicho, al final el secreto está siempre en compensar y en no pasarse con los excesos.
Caminan mucho
Como las francesas, las neoyorkinas caminan siempre que pueden y lo máximo que les sea posible. Algunas, obviamente, también van a clases de gimnasio, pero la mayoría se mantiene en forma andando. Según la autora del libro, una mujer de Manhattan puede caminar tranquilamente 2 kilómetros al día sin mucho esfuerzo.
Como ves, al final todo secreto consiste en moverse un poco, alimentarse con cabeza y darle al cuerpo lo que necesita en cada momento y en el grado justo.