Bienestar

Tu ensalada te está haciendo engordar y no lo sabes: los errores que cometes

Crees que estás comiendo o cenando sano y en realidad te estás cargando tu dieta por completo y sin darte cuenta

  • Tu ensalada te está haciendo engordar y no lo sabes: los errores que cometes

Estás tratando de adelgazar y crees que lo mejor es comer o cenar ensaladas. Y estás en lo cierto: son sanas, nutritivas y bajas en calorías y grasa

No obstante, es posible que estés cometiendo errores al prepararla y/o consumirla que te están impidiendo perder peso o, lo que es peor, te está haciendo engordar.

A continuación, te decimos los errores más comunes que comete la gente cuando quiere perder peso y se alimenta a base de ensaladas:

1) Echas demasiados ingredientes

Una ensalada común es sana, y si no estás a dieta no tienes por qué cortarte a la hora de añadir ingredientes a tu plato. No obstante, debes ser consciente de que cada caloría cuenta, y de que si estás tratando de adelgazar deberías cuidar cada mínimo alimento que te metes a la boca.

Si a tu ensalada le echas tres tomates, dos pepinos, dos latas de atún, pavo, alcaparras, aceitunas, espárragos... al final estás consumiendo calorías de más. No te pases pero tampoco te quedes corto.

No te pases con los ingredientes

2) Te olvidas de las proteínas

Si te haces una ensalada solo a base de verduras y hortalizas está bien y es sano, pero si no le añades proteína tendrás hambre a la hora de haber acabado de comer. 

Para que tu ensalada sea completa, y si es plato único, debes añadirle siempre alimentos con alta carga proteínica, como una pechuga de pollo troceada, huevo, atún (mejor el claro que el que contiene aceite) o bonito.

No te olvides de las proteínas

3) Añades picatostes

Los aderezos crujientes, como los picatostes o la cebolla frita, echan por tierra tu ensalada sana en un segundo. Aunque parezcan inofensivos siendo tan pequeños, lo cierto es que son bombas calóricas, ya que son hidratos de carbono fritos.

Nada de picatostes

4) Frutos secos 

Las nueces son buenísimas y muy sanas, pero si estás a dieta consumirlas no es una opción inteligente, ya que tienen muchas calorías y grasa. 

Con la ensalada casan muy bien, pero debes vigilar su consumo. Un puñado de 30 gramos (unas 4-6 nueces), tiene 180 calorías, y la 3/5 parte son provenientes de grasa (buena, sí, pero grasa al fin y al cabo).

Nueces

5) La comes preparada

Tanto si las consumes de supermercado o en restaurante, debes vigilar qué ingredientes contienen y, sobre todo, qué tipo de aliño llevan. Las que vienen envasadas suelen tener más grasa, azúcar y sal del que creemos, sobre todo porque contienen salsas de dudosa salubridad e ingredientes procesados. Mejor que las hagas tú en casa, lector.

Mejor que las hagas tu mismo

6) Metes pasta

Igual que ocurre con los picatostes, hay mucha gente que cree que cenar "ensalada de pasta" es sano y light. No, amigo, si quieres perder peso debes prescindir de la pasta, ya que está cargada de hidratos de carbono que en este momento no te vienen bien. Mejor que la base de tu plato sea de verduras de hoja verde, como espinacas o lechuga.

La pasta no es buena idea si quieres perder peso

7) Demasiado aceite de oliva

Añadir demasiado aceite de oliva a tu ensalada es un error, ya que la estarás convirtiendo en una bomba calórica de grasa buena, pero grasa al fin y al cabo.

Las grasas monoinsaturadas, como la del oro verde español, pueden ayudar a reducir el colesterol en sangre y protegernos de enfermedades cardíacas, pero no hay que olvidar que también agregan calorías a nuestra comida. 

Una sola cucharada de aceite de oliva contiene 120 calorías y 14 gramos de grasa. Y si inundas tu ensalada de este líquido, o añades unas tres al filete de pollo, ya estás sumando, mínimo, 400 calorías.

Lo suyo es que si estás a dieta y quieres adelgazar, añadas una cucharada, como mucho, y lo complementes con condimentos como pimienta negra, orégano y ajo.

Aceite de oliva

8) Aderezo equivocado

Si vas a elegir un aderezo, sin duda opta por el aceite de oliva, el vinagre o el zumo de limón. Bajo ningún concepto utilices salsas o aliños preparados, pues suelen contener demasiadas calorías y grasa. Además, no son nada sanas, pues están cargadas de procesados, azúcar y sal. Así que, lector, olvídate de la famosa 'ensalada césar'.

Otro error clásico es añadirle demasiada sal a la ensalada (lo que hará que te hinches y retengas líquidos) y ponerle queso en diferentes versiones (cargado de calorías y grasa).

Debes elegir el aderezo adecuado

Y esto es todo. ¿Cuántos de estos errores cometes?

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