Bienestar

Por qué las francesas están siempre tan delgadas: así es su dieta

Si hay algo que deberíamos copiarle al país vecino es su alimentación, sobre todo la de las chicas y mujeres

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Si pensamos en una mujer francesa nos viene a la cabeza a la típica fémina delgada comiendo un croissant o quesos. Pero lo cierto es que no es la realidad de su dieta.

Francia tiene un índice de obesidad entre su población muy por debajo de países de su entorno, un 16%, según un informe publicado el año pasado por Inserm, el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica, inferior al de España (23,8%), según los datos de la Sociedad Española de Cardiología.

Aunque es cierto que cada vez la población es más obesa –por culpa de los procesados y ultraprocesados que nos hacen comer más y peor–, en Francia aún hay muchos que siguen unas pautas alimentarias que les mantienen en buen estado físico. Te contamos cuáles son.

Por qué las francesas están siempre tan delgadas: así es su dieta

Las chicas francesas (y los chicos) le dan mucha importancia, por norma general, al físico. De hecho, se habla hasta de 'gordofobia' en el país vecino. Al menos eso es lo que asegura Gabrielle Deydier en sus memorias, en las que cuenta cómo es crecer con sobrepeso en Francia.

“Ser gordo en Francia es ser un perdedor”, asegura Deydier en On Ne Naît Pas Grosse (Uno no nace gordo), que fue y sigue siendo una sensación mediática en el país. Y puede que sea cierto, pues a diferencia de Estados Unidos, donde se anima a la gente a respetarse y a seguir comiendo (consumiendo), en Francia no se celebran los kilos de más de las personas, más bien al contrario.

Quizá por eso las chicas y mujeres francesas están más concienciadas con sus hábitos alimenticios, que son básicamente los siguientes:

1) Compensan las comidas

Las chicas francesas son asiduas a la práctica de la moderación y la teoría de la compensación. Si beben vino por la noche o toman una comida copiosa, al día siguiente reducen sus platos y se alimentan a base de zumos naturales, frutas y verduras. Y sí, comen queso, pero poco y de vez en cuando.

2) Comen alimentos de verdad

En Francia, aunque cada vez menos, no está normalizado ni bien visto comer 'comida basura'. La mayoría de la población prima los alimentos naturales por encima de los procesados. Así consiguen que haya menos grasa trans y azúcares refinados, que aportan muchas calorías y pocos nutrientes.

Francia

3) Cenan muy pronto

Una de las causas de que en España haya tanto sobrepeso es nuestro horario de comidas. Cenamos mucho y muy tarde, con lo que guardamos estas calorías extras en nuestro cuerpo al no gastarlas del todo mientras dormimos.

En Francia, en cambio, se cena un plato ligero y un postre –y eventualmente una entrada (sopa o crudités)– sobre las 19-20 horas.

4) Caminan mucho

El dicho de que las parisinas van andando a todas partes es verdad. A pocas francesas verás en los gimnasios, pero sí a muchas caminando. Priorizan moverse cuando pueden a estar una hora sudando en un espacio cerrado con gente desconocida.

Caroline de Maigret

5) Tienen buenas costumbres desde pequeñas

En el país vecino se da mucha importancia a la elegancia y a la imagen, por lo que las francesas, desde que son pequeñas, aprenden rutinas tanto de belleza como de alimentación. Es por eso que sea más probable que veas a una chica parisima tomando una manzana por la tarde que una bolsa de patatas fritas.

En Francia, de hecho, la gente suele acudir a comprar a los mercados en busca de productos frescos de temporada. Son buenas costumbres, no obstante, que se están perdiendo, también en España, donde cada vez menos personas siguen la dieta mediterránea.

6) Le dan otro valor a la comida

La estima que los franceses le dan a la comida es diferente a la de otros países. Branavie Ranjithakumaran, un nutricionista australiano, asegura que son muy conscientes del daño que ciertos alimentos pueden causar al cuerpo y a la salud: "En Francia se hace hincapié en los aspectos sociales y psicológicos que acompañan a la comida. Se sabe qué se come en cada momento, se disfruta sentado y durante un periodo más largo de tiempo".

7) Comen alimentos de temporada

"Los franceses comen cordero y espárragos en primavera, setas en otoño, y frutas de hueso en verano, por ejemplo", asegura el chef franco-australiano Guillaume Brahimi. Se alimentan, por tanto, de forma natural y consciente, y huyen de los productos preparados en fábricas.

Comen mucha fruta

¿Crees que deberíamos aprender algo de los franceses en este caso?

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