Considerado uno de los cítricos más populares, el limón se usa desde la antigüedad como uno de los remedios caseros para casi todo. Además de su admirado uso dentro de nuestras cocinas, al limón se le han atribuido poderes casi mágicos que van desde la limpieza y desinfección al adelgazante y depurativo. Una fama apoyada, en gran medida, por unos mitos sin evidencia científica que a día de hoy muchos siguen venerando.
Aun así, nadie puede poner en duda las importantes propiedades nutricionales del limón. Unas propiedades que lo convierten en un potente antioxidante cargado de beneficios para nuestro organismo.
Dejando de lado algunos usos populares como la eliminación de olores, su efectividad como repelente de insectos e incluso su poder para suavizar las manchas de la piel y de las uñas, el limón puede convertirse en un gran aliado para nuestra salud.
Beneficios del limón
Con un 90% de contenido en agua, el limón tiene un aporte calórico mínimo, en torno a 29 calorías por cada 100 gramos. Eso sí, su sabor ácido le ha relegado a aderezo de nuestros platos y bebidas, en lugar de consumirse como cualquier otra fruta, por lo que las cantidades que tomamos de este cítrico son menores a las del resto. Eso sí, al igual que los demás, sus propiedades y beneficios merecen incluirlo en nuestra dieta diaria.
Fuente de vitamina C
Como buen cítrico que es, es una importante fuente de vitamina C, aportando 50 miligramos por cada 100 gramos de producto comestible. Gracias a estos valores, uno de sus milagros es que ayuda al organismo a absorber correctamente el hierro de otros alimentos.
Antibiótico natural
Admirado desde hace años por sus propiedades antibióticas, antibacterianas y antivirales, el limón se ha convertido en un gran aliado para las afecciones de garganta y de la salud respiratoria. Su cóctel de vitaminas y minerales le otorga poder antioxidante y refuerzan el sistema inmunológico potenciando la actividad de los glóbulos blancos.
Ayuda a huesos y piel
Sus niveles de vitamina C contribuyen a la formación de colágeno, necesaria para cartílagos, huesos y piel. Además, ayuda a la cicatrización de las heridas.
Beneficioso para el cerebro
Aunque para muchos el limón es interesante por su vitamina C, sus niveles de potasio lo hacen muy admirado. Con 170 miligramos por cada 100 gramos, este cítrico es beneficioso para el sistema nervioso y el cerebro.
Bueno para el corazón
La Fundación Española del Corazón recomienda el consumo de limón para personas con hipertensión. Esto se debe a que los ácidos cítricos ayudan a oxidar y eliminar las grasas que interfieren en el trabajo el corazón. Su contenido de flavonoides ha ocupado varias investigaciones que demuestran que ayuda a combatir el conocido como colesterol malo.
Ayuda en la digestión
El limón cuenta con fibra soluble como la pectina, que se encuentra principalmente en la parte blanca, por lo que ralentiza la digestión y favorece la sensación de saciedad. Esta fibra absorbe los azúcares y sirve de tratamiento para problemas intestinales comunes como la diarrea o el estreñimiento.
Aliado contra los cálculos
De nuevo es la fibra pectina la que hace que el limón sea recomendable para personas con cálculos en la vesícula o el riñón. Aunque los expertos discrepan ante este beneficio, varios aseguran que incluir limón en nuestra dieta podría ayudar a disolver los cálculos renales estimulando la eliminación de los deshechos a través de la orina.
Los mitos del limón
Originario de Asia, aseguran que el limón llegó a la península ibérica de la mano de los árabes hace cientos de años, hasta convertir a España en uno de los principales productores mundiales. Desde hace años, las investigaciones han desmontado algunos de los supuestos poderes milagrosos del limón, que no han impedido que muchos sigan confiando en ellos como remedio para sus males.
Adelgazar tomando agua con limón
Sin lugar a dudas, este es uno de los mayores poderes que se le atribuyen al limón. Unos poderes sin base científica que desde hace años ha sido desmentido por numerosos profesionales. Aun así, muchos son los que confían en el popular vaso de agua templada con zumo de limón en ayunas para depurar el organismo y adelgazar.
Baja la fiebre
Uno de los remedios de abuelas y tatarabuelas más populares para bajar la fiebre era bañar en agua caliente al enfermo y colocar medio limón bajo cada axila, en contacto con la pulpa, para que el limón absorba el calor. Como era de esperar, no cuenta con evidencia científica.
Salud bucodental
Otro de sus beneficios más extendidos es el relacionado con la salud bucodental. Para muchos, el zumo de limón ayuda con los problemas de encías y las úlceras bucales. Sin olvidar que tan solo se trata de un remedio casero, hay que tener en cuenta que un consumo excesivo de limón puede provocar problemas en los dientes y dañar el esmalte e incluso debilitar o erosionar las piezas dentales.
Aporta la vitamina C necesaria para el cuerpo
Aunque ya hemos visto que el limón cuenta con interesantes valores de vitamina C, estos no son superiores a los de otros cítricos, y son menores que otros alimentos. Por ello, la teoría de que el zumo de un limón aporta la cantidad necesaria para un día, es completamente errónea. Según la OMS, las necesidades de vitamina C diaria son de 90 miligramos al día para los hombres, y de 70 miligramos para las mujeres. Y el zumo de un limón cuenta aproximadamente con 35 miligramos.
Previene el cáncer
Desde hace años, diferentes asociaciones han advertido de los riesgos de este mito. Es el caso del Instituto de Investigación del Cáncer de Estados Unidos que ha negado públicamente cualquier relación entre el consumo de limón y la prevención o tratamiento del cáncer.