Todos en algún momento hemos atravesado una etapa en la que parecía que cualquier esfuerzo no costaba un mundo y en el que el cansancio se había apoderado de nosotros, aunque a lo mejor en ese momento no lo sabíamos estábamos sufriendo fatiga.
La fatiga es la sensación de cansancio extremo, agotamiento o debilidad que puede hacer que las tareas cotidianas se tornen más difíciles.
Las causas pueden ser físicas o psíquicas y suelen estar ligadas al exceso de trabajo, los errores dietéticos, el sobre-entrenamiento, el sedentarismo, las primeras etapas del embarazo, la falta de sueño, efectos secundarios de algunos medicamentos o situaciones de estrés mantenidas en el tiempo.
Como consecuencia el cuerpo aumenta la necesidad de determinadas vitaminas y minerales que se consumen en mayor cantidad, como de vitaminas B, C y E y oligoelementos el Cu, Mn, Zn y Se.
Con la llegada de la primavera más de la primera mitad de la población sufre de fatiga, a parte de síntomas como el cansancio y la somnolencia durante el día, falta de energía, alteración del sueño, irritabilidad, ansiedad, cefaleas, falta de motivación y problemas de concentración.
Las principales causas son el cambio de las estaciones, con las subidas de las temperaturas, el aumento de las horas de luz diurna, el cambio de horario y la modificación de la rutina diaria.
El magnesio, el gran aliado
Para luchar contra todos estos síntomas, se ha descubierto que el magnesio es el mejor aliado. El magnesio es un mineral imprescindible para el organismo ya que cumple un papel importante en la regulación nerviosa y en la relajación y concentración de los músculos participando activamente en más de 300 reacciones químicas.
El magnesio se encuentra en alimentos de consumo frecuente como son el cacao, las semillas y frutos secos, el germen de trigo, la levadura de cerveza, los cereales integrales, las legumbres y las verduras de hoja.
También se encuentra aunque en menor cantidad en carnes, lácteos y frutas, sin embargo en ocasiones el organismo tiene dificultades para absorberlo y por ello se estima que entre un 15 y un 20% de la población tiene carencia de magnesio, un mineral fundamental para el buen rendimiento escolar y profesional.
Los síntomas de su carencia son la falta de memoria y dificultades en el aprendizaje, además contribuye a la relajación muscular y su carencia se puede traducir en calambres y constante fatiga.
