Llegan las fiestas navideñas y con ellas las reuniones familiares, las comidas copiosas y la tentación de dejar de lado los hábitos saludables. Pero, ¿quién dice que no se puede disfrutar de la Navidad sin descuidar el ejercicio? Mantener la actividad física, incluso en Navidad, es crucial para la salud. No solo ayuda a regular el peso corporal, sino que también mejora el estado de ánimo, reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, y promueve el bienestar general.
Daniel Rivas, entrenador personal de Blua de Sanitas, recomienda sesiones breves de 20 o 30 minutos para mantenerse activo durante las fiestas sin interferir con las celebraciones. Interrumpir la actividad física durante las fiestas puede tener consecuencias. El aumento de peso, la sensación de fatiga, la pérdida de tono muscular y la alteración de los patrones del sueño son solo algunos de los efectos. Además, la inactividad puede afectar al sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a las infecciones respiratorias típicas del invierno.
Consejos para integrar el ejercicio físico en la Navidad
Los expertos de Sanitas proponen algunas estrategias para disfrutar de la Navidad sin descuidar la actividad física:
- Planifica los entrenamientos: una caminata corta después de las comidas familiares facilita la digestión y evita la pesadez.
- Adapta tu rutina: opta por entrenamientos sin equipamiento, como ejercicios con el peso corporal, para no tener que depender del gimnasio.
- Disfruta en familia: caminatas, juegos en grupo como el fútbol o el pádel... ¡la diversión y el ejercicio pueden ir de la mano!
- Equilibra tu alimentación: modera el consumo de azúcares e incorpora más frutas, verduras y proteínas magras a tu dieta. ¡No te sientas culpable por los excesos ocasionales!
Con un poco de planificación, es posible disfrutar de la Navidad sin renunciar a la salud y el bienestar.