Despejado el eterno debate sobre si el tamaño del pene importa, otra de las grandes cuestiones que más preocupan a los hombres sobre las prácticas sexuales gira en torno a la masturbación. Concretamente a los supuestos beneficios o perjuicios de masturbarse antes de realizar una práctica deportiva.
Desde hace años, muchos han sido los que han advertido de los supuestos riesgos de practicar sexo (solo o acompañado) antes de una competición importante, e incluso de ir al gimnasio. Según esta creencia, el descenso en los niveles de testosterona ocasionado tras la eyaculación juega en contra del rendimiento deportivo, sufriendo una pérdida de fuerza e incluso impidiendo la ganancia de musculatura.
Es por ello que entrenadores y profesionales del deporte han optado por la abstinencia sexual antes de importantes citas deportivas, con el fin de reservar fuerzas, energía y testosterona para el gran evento.
Por ello, desde hace tiempo, muchos expertos han tratado de demostrar esta teoría. Una teoría que, a día de hoy, no cuenta con evidencia científica concluyente, como tampoco lo hay de lo contrario. Eso sí, eso no ha impedido que reconocidos deportistas hayan confesado públicamente haber encontrado en la masturbación a un gran aliado de su práctica deportiva.
La masturbación previa al deporte, a debate
Recientemente, el famoso campeón mundial de boxeo Tyson Fury aseguró deberle “gran parte de mis éxitos deportivos a que me masturbo siete veces al día”. Una confesión que volvió a poner encima de la mesa el constante debate sobre la eyaculación antes de la práctica deportiva, al igual que ocurrió en 2020 cuando Fury señaló al lubricante como uno de los diez artículos sin los que no podría vivir.
Según un estudio global realizado por la conocida marca de juguetes sexuales masculinos Arcwave, en el que participaron 14.000 personas de 17 países diferentes, el 57 por ciento de los hombres encuestados asegura masturbarse al menos una vez a la semana (con una media semanal de 4,54 veces por semana), mientras que el 13,1 lo hace una vez cada semana y solo el 8,8 por ciento lo hace una vez al mes.
La conclusión que se extrae de este estudio confirma que más de la mitad de los hombres se masturba casi cinco días a la semana. Un dato bastante por debajo del ofrecido por Tyson Fury pero que hace reflexionar a muchos hombres sobre el efecto que esta práctica tiene en su práctica deportiva.
Cómo influyen los niveles de testosterona
Sobre este tema y el papel que juegan los niveles de testosterona, Sergio Fosela, sexólogo y escritor y profesor y coach sexual certificado por la AETS en España asegura: “la masturbación aumenta la testosterona en el momento del estímulo sexual, al igual que el mero hecho de excitarse, pero vuelven a descender hasta los niveles prometidos inmediatamente después de la eyaculación.”
El experto señala que estos niveles “son también resultado de otros factores relacionados con la salud general: dieta saludable, alimentos ricos en zinc, pérdida de peso, entrenamiento de fuerza y de alta intensidad, vida sexual activa, etc. A partir de los 30 años, los hombres comienzan a tener un descenso natural de la testosterona”.
Fosela cree “que la masturbación juega un papel importante en el deporte, aunque no hay pruebas científicas que demuestren su impacto en el rendimiento real.” Con el caso de Tyson Fury reciente, este sexólogo apunta: “La frecuencia debería depender realmente del tipo de deporte que se practique. En el boxeo, por ejemplo, sería más efectivo masturbarse una semana antes de la competición y abstenerse hasta ese día para aprovechar un pico de testosterona. Pero en otros deportes en los que la concentración sea esencial, masturbarse unas horas antes puede proporcionar una liberación más inmediata de endorfinas y serotonina esenciales para mantener la mente relajada.”
¿Con qué frecuencia es recomendable masturbarse?
Esta puede ser una de las preguntas más comunes entre los hombres. Según el doctor Christopher Ryan Jones, psicólogo clínico y terapeuta sexual: “Para algunas personas, siete veces al día puede parecer mucho. Para otros, puede ser solo su rutina diaria. No creo que la gente deba juzgar o comparar su masturbación (u otros hábitos sexuales) con la de los demás. Sencillamente, no tiene sentido hacer esa comparación”.
El experto hace referencia al caso del boxeador Tyson Fury, ante lo que apunta: “Si alguien escucha esto y piensa ‘si me masturbo siete veces al día puedo luchar como él’, lo siento, pero simplemente no va a suceder”.