Llevar una dieta sana y equilibrada siempre es importante, pero aún más según cumplimos años. Según la Organización Mundial de la Salud, una adecuada alimentación es clave para tener un buen estilo de vida y evitar enfermedades. Algo que a partir de los 50 años cobra más importancia.
Es a partir de esa edad cuando, según los expertos, toca cuidase más. Los datos confirman que superado el medio siglo, se es más propenso a ciertas enfermedades. Los cambios físicos y emocionales que experimenta nuestro cuerpo nos obligan a estar más pendientes de nuestra salud.
Y es que, el funcionamiento del cuerpo ya no es el mismo, y tenemos que adaptar nuestro estilo de vida a las nuevas necesidades. Unas necesidades en las que la alimentación juega un papel importante.
Los alimentos que no pueden faltar en tu dieta a partir de los 50 años
Al igual que durante la infancia nuestro cuerpo requiere de una dieta concreta, rica en determinados nutrientes, con el paso de los años, las necesidades son distintas y hay que adaptar la alimentación.
Así, los expertos insisten en la importancia de llevar una dieta variada y equilibrada, rica en nutrientes como el calcio, imprescindible para garantizar la buena salud de los huesos; la vitamina D también fundamental para mantener los huesos sanos y el sistema inmunitario; las proteínas, para garantizar una buena salud muscular y la vitamina B12, encargada del buen funcionamiento de la sangre y el cerebro.
Para que cuides de tu salud garantizando el buen funcionamiento de cada parte de tu cuerpo, te contamos algunos de los alimentos que no pueden faltar en tu dieta a partir de los 50 años.
Aceite de oliva
Son muchos los estudios que demuestran los beneficios del aceite de oliva para nuestro organismo. Recomendado por los expertos a todas las edades, a partir de los 50 años se convierte en un ingrediente clave de la dieta que contribuye a la longevidad y al buen estado de salud ya que, entre otras cosas, reduce el colesterol, disminuye el riesgo cardiovascular, actúa como antioxidante, mejora el metabolismo de la glucosa y reduce la tensión arterial.
Arándanos
Cargados de vitaminas, fibra y antioxidantes, los arándanos son un alimento a tener en cuenta a partir de los 50 años. Entre sus numerosos beneficios destaca su ayuda para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, bajar la presión arterial, controlar los niveles de colesterol y sus propiedades antienvejecimiento.
Frutos secos
Aunque casi demonizados en el pasado por sus calorías, los frutos secos son uno de los alimentos más saludables que hay. Fuente importante de proteína vegetal y de ácidos grasos monoinsaturados como el omega 3, ayudan a mantener el cuerpo sano con el paso del tiempo. Cuidan la salud del corazón, protegen los músculos y huesos, aportan nutrientes para piel y el cabello y favorecen la memoria, entre otros beneficios.
Huevo
Con el paso de los años, la masa muscular disminuye progresivamente. Algo que afecta tanto a hombres como a mujeres que requieren de un aporte extra de proteínas de calidad. Además del ejercicio físico, la alimentación juega un papel importante para mantener el porcentaje de masa muscular necesario. Y el huevo es uno de los alimentos imprescindibles para ello.
Salmón
Admirada fuente de grasas saludables y antioxidantes, el salmón ayuda a mejorar la salud del corazón y reduce la inflamación del cuerpo. Es una buena fuente de proteínas y minerales que con un contenido graso muy superior al del pescado blanco. Según la Fundación Española de Nutrición, una ración de salmón cubre el 71 por ciento de la ingesta recomendada de vitamina D y el 23 por ciento de vitamina E en adultos que tengan una actividad física moderada.
Agua
Siempre es importante estar hidratado, pero a partir de cierta edad el agua de las células disminuye. Para mantener una correcta hidratación es necesario beber un par de litros de día al día e incluir infusiones.
Lácteos
A partir de los 50 años, los expertos recomiendan aumentar el aporte de calcio diario para garantizar la salud ósea. A partir de esa edad, crece el riesgo de osteoporosis, por eso es necesario incluir en nuestra dieta alimentos ricos en calcio, y los lácteos, al igual que las verduras de hoja verde como las acelgas, las espinacas o el cardo, son los que más aportan.
Semillas de lino
Consideradas casi un superalimento, son muchas las propiedades de las semillas de lino, pero sin duda destacan sus propiedades antioxidantes y su alto contenido en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal.
Legumbres
Muy nutritivas, ricas en proteínas y fibra y bajas en grasas, las legumbres han sido consideradas por la Universidad de Harvard como un alimento imprescindible para una dieta sana y equilibrada. Además, según el reconocido centro educativo, son clave para reducir los niveles de colesterol.
Avena
Convertido desde hace años en la protagonista de los desayunos saludables, la avena ofrece un aporte de energía extra y ayuda a reducir el colesterol, regular los niveles de azúcar e incluso a mantener el peso a raya.
