Inmersos en la nueva temporada, a pesar de que aún las temperaturas nos recuerdan al verano, es cuestión de días que estas comiencen a bajar, los días se hagan más cortos y los cielos nublados y lluviosos hagan acto de presencia. Algo para lo que según los expertos, es importante adaptar nuestra dieta al otoño, incluyendo algunos de los alimentos propios de la temporada.
De la misma manera que hacemos con otros aspectos de nuestra vida, como con el fondo de armario, es necesario cambiar algunos hábitos alimenticios de nuestro día a día. Y no solo porque con la llegada del frío apetezcan más platos calientes y menos gazpachos o ensaladas, al igual que ocurre en otras épocas del año, el otoño nos trae numerosos alimentos que nos aportan los nutrientes que necesitamos para nuestra salud.
Reforzar nuestro sistema inmunitario es una prioridad en esta estación, en la que los cambios de temperatura hacen que el cuerpo se vuelva más vulnerable y propenso a catarros y resfriados. Además, es importante combatir el cansancio, la apatía y la falta de energía propios del cambio de época.
Los alimentos de otoño que debes comer para cuidar de tu salud
Aunque desde hace tiempo es habitual encontrar todo tipo de alimentos en las tiendas, independientemente de la estación en la que nos encontremos, consumir productos de la temporada en curso ayuda a mantener todo el sabor y las propiedades nutricionales (además de suponer un ahorro económico).
La llegada del otoño nos ofrece numerosas frutas y verduras cargadas de nutrientes, perfectas para reforzar nuestra salud, y que los expertos recomiendan incluir en nuestra dieta diaria:
- Setas: consideradas las reinas del otoño, las setas destacan por su bajo poder calórico y su alto poder saciante. Ricas en vitaminas y minerales, se trata de un alimento rico en agua, sin grasa, con fibra y con proteínas de alta calidad. Según los expertos, es uno de los alimentos más beneficiosos para la salud que podemos comer en otoño.
- Naranjas: la llegada del otoño trae consigo las naranjas y mandarinas de temporada. Ricas en flavonoide y vitamina C, las naranjas nos ayudan a reforzar el sistema inmunológico y tienen un alto contenido en fibra.
- Calabaza: con bajo aporte calórico (28 calorías por cada 100 gramos) y grasas, la calabaza es rica en vitaminas C y E, que ayudan al organismo a reforzar el sistema inmune y fibra. Además, cuenta con propiedades antioxidantes.
- Boniatos: bajo en grasas aunque con 101 calorías por cada 100 gramos, el boniato es un alimento muy saludable que para muchos sustituye a la patata. Rico en fibra y antioxidantes, es una gran fuente de energía que cuida de la salud del sistema digestivo, y cuenta con vitaminas A, C, E y B6.
- Granadas: con bajo poder calórico (apenas 34 calorías por cada 100 gramos), la granada es una de las frutas estrella de la temporada. Su recolección comienza a mediados de septiembre y concluye a mediados de noviembre, por lo que el otoño es su momento idóneo. Cuenta con un interesante aporte de potasio y vitamina C y gracias a sus propiedades antioxidantes, es una gran aliada para luchar contra el envejecimiento de la piel.
- Castañas: no hay otoño sin castañas. Deliciosas y muy beneficiosas para la salud, son ricas en hidratos de carbono y uno de los frutos secos con menos grasas. Ricas en potasio y fibra, son una fuente destacada de vitamina C y vitamina A.
- Nueces: consideradas un superalimento, son numerosas las propiedades de las nueces, entre ellas, su poder antiinflamatorio, su ayuda para recudir el colesterol, y sus beneficios para la salud cardiovascular e intestinal. Ricas en Omega 3 y proteínas, las nueces ayudan a controlar el apetito gracias a su poder saciante, y aunque su aporte calórico es alto (en torno a 600 calorías por cada 100 gramos), son una saludable fuente de energía.
- Legumbres: aunque es cierto que las podemos encontrar durante todo el año, es en otoño y en invierno cuando aumenta el consumo de legumbres. Lentejas, garbanzos o judías son algunos de los alimentos estrella de los platos de la temporada, y además, cargadas de nutrientes. Tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición (FEN), son ricas en minerales como el calcio, el magnesio, el potasio, el fósforo o el hierro; y en vitaminas B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 y folatos.
- Alcachofas: depurativa y diurética, la alcachofa es otro de los alimentos que no puede faltar en nuestra dieta de otoño. También mucha fibra, por lo que facilita la digestión y previene el estreñimiento. Además, tiene una acción drenante que ayuda a eliminar las grasas.