Buenas noticias para los amantes del dulce: llega el flan proteico que no engorda

El flan es un postre tradicional que evoca recuerdos entrañables de la infancia. Su textura suave y cremosa, junto con su sabor dulce y acaramelado, lo convierten en un manjar irresistible para personas de todas las edades.

Disfrutar de un flan casero elaborado con ingredientes frescos y de calidad es una experiencia sensorial única que nos transporta a momentos felices del pasado.

Flan proteico: el placer sin culpa, perfecto para verano

La llegada del verano hace que nuestra dieta varíe drásticamente. Mientras que en época de frío nuestro cuerpo suele pedir comida caliente y reconfortante, en verano nos apetece todo lo contrario: platos ligeros y frescos.

Con la intención de controlar la ingesta de calorías (algo que 'obsesiona' a gran parte de la población sobre todo en la época estival) pero sin tener que renunciar al placer de un postre dulce y delicioso, esta receta de flan llega para revolucionar nuestra cocina. Proteico y de un sabor intenso, es tan saludable que no vas a querer parar de cocinarlo.

Para quienes buscan disfrutar de un postre delicioso sin remordimientos, el flan proteico se presenta como una alternativa ideal. Esta receta saludable, enriquecida con proteínas de alta calidad, nos permite mantenernos en forma mientras saboreamos un dulce exquisito.

Y es que, además de ser bajo en calorías y grasas, el flan proteico aporta numerosos beneficios para la salud, como:

• Mayor saciedad: Las proteínas contribuyen a una sensación de saciedad más prolongada, lo que puede ayudarnos a controlar el apetito y evitar picoteos entre horas.

• Desarrollo muscular: Las proteínas son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de la masa muscular, especialmente importante para deportistas y personas que siguen un estilo de vida activo.

• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Las proteínas desempeñan un papel crucial en el funcionamiento del sistema inmunológico, ayudándonos a combatir enfermedades e infecciones.

Flan proteico, paso a paso

Para realizar este delicioso, a la par que sano, postre, necesitarás dos huevos, edulcorante stevia, un vaso de leche desnatada y media cucharada de esencia de vainilla. Uno de los aspectos más positivos a la hora de ponernos a cocinar este postre es la facilidad, la rapidez y el no tener que ensuciar mucho la cocina. Estos son los pasos a seguir:

1. Empezaremos mezclando los huevos con la stevia, batiéndolos durante -aproximadamente- un minuto. Ha de quedar de manera homogénea.
2. He aquí donde agregaremos la leche desnatada y la esencia de vainilla, este último ingrediente se encargará de darle ese toque cálido que nos transportará a nuestra infancia. Batiremos de nuevo durante un minuto hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados.
3. Pondremos esa mezcla en una taza y la cocinaremos en el microondas por unos 2 o 3 minutos. El tiempo dependerá en función de la potencia de nuestro electrodoméstico.
4. Una vez pasado ese tiempo, toca el momento de desmoldar y de disfrutar de este postre proteico bajo en calorías.

Las proteínas: aliadas para nuestro bienestar

Las proteínas son macronutrientes esenciales para nuestro organismo, ya que desempeñan funciones vitales en el mantenimiento de la masa muscular, la producción de enzimas y hormonas, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la reparación de tejidos.

Su consumo adecuado es fundamental para una buena salud, especialmente para deportistas, personas que desean controlar su peso o aquellas que sufren de alguna condición médica que requiera un mayor aporte proteico.

Un postre perfecto para el verano

El flan proteico es una opción ideal para disfrutar durante el verano, ya que su textura fresca y ligera lo convierte en un postre perfecto para combatir el calor.

Además, podemos personalizarlo con diferentes sabores y 'toppings', como frutas frescas, frutos secos o chocolate negro, para crear un postre aún más delicioso y nutritivo.

Por todo ello, esta opción es una alternativa ideal para este verano poder seguir disfrutando del dulce de una forma más sana.