Descartada la idea de encontrar el secreto de la vida eterna, al menos lo que sí está claro es que existe la receta para vivir más y mejor. Tener una buena calidad de vida es el objetivo de todos. Un objetivo que según los expertos está en nuestra mano. Para ello, recomiendan tener un buen estilo de vida, libre de estrés, y en el que el ejercicio físico y la dieta jueguen un papel primordial. Y precisamente las dietas son el objetivo de un estudio que confirma su importancia para vivir más tiempo y mejor.
Desde hace años, autoridades como la Organización Mundial de la Salud advierten que una alimentación sana y equilibrada es uno de los factores clave que determinarán nuestra calidad de vida, presente y futura, libre de enfermedades y otros problemas.
Convertido en uno de los centros educativos y de investigación de referencia a nivel mundial, y conscientes del papel que juega la alimentación en nuestra vida, la Universidad de Harvard ha llevado a cabo una investigación que señala las cuatro dietas más eficaces para tener una buena salud que nos permita alargar lo máximo posible nuestra vida.
Las cuatro dietas que alargan la vida, según la Universidad de Harvard
Aunque existen miles de dietas que, además de ayudar a adelgazar, prometen numerosos beneficios para nuestra salud, no todas lo son, al menos de la misma manera, para los investigadores de la Universidad de Harvard.
Así lo desvela un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública T.H Chan de Harvard que, tras 36 años de investigación ha llegado a la conclusión de que el cumplimiento de determinados patrones de alimentación se relacionan con un riesgo de en torno a un 20 por ciento menor de muerte prematura.
Este estudio, publicado en la revista ‘JAMA Internal Medicine’ se centró en los hábitos alimenticios de 75.230 mujeres de más de 30 años, y 44.085 hombres de más de 40. Todos los participantes gozaban de buena salud y estaban libres de enfermedades cardiovasculares o cáncer al inicio de este estudio, que recogió sus datos de alimentación cada cuatro años, en función de cada una de estos cuatro patrones dietéticos:
- Dieta basada en el Índice de Alimentación Saludable, en base a las recomendaciones vigentes en Estados Unidos, potencia el consumo de alimentos vegetales y limita el de carnes rojas y procesadas y censura el de azúcares añadidos, alcohol y grasas no saludables. Las personas del estudio que siguieron este indicador revelaron un 19 por ciento menos de probabilidades de muerte por enfermedades.
- Dieta basada en el Índice Alternativo de Alimentación Saludable, creado por Harvard, se trata de una versión más refinada que la anterior, que recomienda los alimentos de origen vegetal y un consumo moderado de carnes rojas y procesadas y alcohol. Los datos reducen el riesgo de muerte en un 20 por ciento.
- Dieta mediterránea, que incluye verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y pescado. Seguir este plan redujo el riesgo en un 18 por ciento.
- Dieta vegana, en la que no están permitidos los alimentos de origen animal y aboga por el consumo de vegetales.
Entre las conclusiones del estudio, además de que el riesgo de muerte prematura de los participantes que siguieron una de estas dietas, o una combinación de estos planes dietéticos, se redujo en un 20 por ciento, se señaló: entre un 6 y un 18 por ciento menos de probabilidad de muerte por causas cardiovasculares; entre un 7 y un 18 por ciento menos de riesgo de morir de cáncer; un 7 por ciento menos por enfermedad neurodegenerativas y entre un 36 y un 46 por ciento menos por enfermedad respiratoria.
