No entiendes nada. Sigues comiendo lo mismo de siempre y aún así estás engordando. Has pensado que tu ganancia de peso se puede deber a la edad, a la temperatura, al estrés, al insomnio... pero no es así, amigo: la culpa es de tus horarios locos de comidas.
A todos nos pasa. Posponemos la comida o nos la saltamos porque no tenemos tiempo de comer como Dios manda. Nos levantamos con prisas y no desayunamos nada más que un café. Esto hace que aumentemos de peso por numerosas razones.
Saltarse las comidas, un error garrafal
Saltarse las comidas para adelgazar o porque se está demasiado ocupado para comer tiene consecuencias negativas para tu cuerpo, que comienza a acumular grasa, lo que al final te acaba haciendo engordar.
"Cuando las personas se saltan las comidas tienden a comer en exceso en su próxima ingesta", explica Bonnie Taub-Dix, autora de 'Read it before you eat' . "Pero si espacias tus comidas a lo largo del día, tu cuerpo puede usar estos nutrientes de manera más eficiente", añade.
Si te saltas comidas, te sentirás cansado y apático, lo que te llevará a no funcionar de forma correcta y te hará engordar
La experta nos invita a pensar en nuestros cuerpos como si fueran coches o máquinas: si vas comiendo alimentos gradualmente durante el día, funcionarás bien, no te cansarás y no estarás hambriento en la próxima comida. Si te saltas comidas, te sentirás cansado y apático, lo que te llevará a no funcionar de forma correcta y te hará ganar peso, ya que no solo devorarás en tu siguiente toma, sino que ralentizarás tu metabolismo y acabarás tirando de hidratos de carbono complejos.
Saltarse comidas no adelgaza
Hay mucha gente que cree que saltándose una comida va a adelgazar, cuando no es así. Es posible que si te saltas todos los días alguna ingesta acabes perdiendo algo de peso, pero en cuanto vuelvas a comer normal engordarás el doble.
Si tus horas de comida son impredecibles, tu cuerpo acumulará todas las calorías posibles y no las quemará de forma eficiente
Saltarte comidas puede alterar tu metabolismo en reposo, o la forma en la que tu cuerpo quema calorías para funcionar. Si tus horas de comida son impredecibles, tu cuerpo acumulará todas las calorías posibles y no las quemará de forma eficiente.
Además, tus hormonas del hambre, como la leptina, también pueden verse alteradas si dejas al cuerpo sin una o más tomas. Tu cuerpo puede empezar a producir menos cantidad de estas hormonas que regulan el apetito, lo que te dificultará parar de comer cuando ya estés saciado, pues tu cerebro no interpretará bien las señales.
Así deben ser tus horarios de comidas
Además de no saltarte ninguna comida, lo ideal sería que redujeses el 75% de tu consumo de calorías antes de las 14 horas.
- Desayuno - a las 9:00 horas
Si es un poco antes no hay problema, pero las 9 de la mañana es perfecto para darle al cuerpo la primera carga energética de la jornada. Como ya sabrás, deberías hacer un desayuno que incluya proteínas.
- Tentempié de media mañana - a las 11:00 horas
A media mañana nada de bollería ni hidratos nada sanos. Lo mejor es una frutita o verduras. También puedes optar por un yogur desnatado o frutos secos (un puñadito solo).
[Ver: 'No bebas zumo de naranja']
- Comida - a las 15:00 horas
Deberías comer a las tres de la tarde como muy tarde. Lo ideal, si estás tratando de adelgazar o mantenerte, es que hicieses un almuerzo con proteína y grasas saludables. Ejemplo: salmón con verduras al horno o a la plancha.
- Cena - a las 19:00 horas
Sabemos que esto, siendo español de pura cepa, te va a costar, pero la última comida del día has de hacerla a las 7 de la tarde. Sí, es un poco pronto, pero si quieres perder peso es lo que hay.
Además de a esa hora, deberías hacer una cena compuesta de alimentos ricos en proteínas con triptófano, ya que se convierte en melatonina cuando es procesado por el cuerpo, lo que te ayudará a conciliar el sueño. Este aminoácido lo contienen los plátanos, las nueces, la carne blanca, el pescado y los huevos.
Y esto es todo, lector. ¿Eres de saltarte comidas? ¿Crees que estás engordando sin motivo? Cuéntanoslo.