La masturbación no consiste solo en un momento de placer propio, sino que puede tener grandes beneficios para nuestra salud física y también para la salud mental. Los tabúes y las normas sociales no deberían formar parte de la masturbación y, afortunadamente, ahora vemos una mayor apertura.
Sus beneficios para nuestro estado de ánimo y nuestra salud prevalecen sobre todos los obstáculos que algunos todavía puedan tener. Reduce el estrés, permite dormir mejor, mejora la autoestima, libera la tensión sexual y ayuda a tratar los problemas sexuales. Además, se suele pensar que la masturbación es un acto solamente individual, pero lo cierto es que cuando se lleva a cabo en pareja, puede contribuir además a un aumento de la satisfacción de los miembros de la pareja y a un aumento de la comunicación entre ellos.
Saber lo que al otro le da placer, lo que le gusta y lo que no le termina de convencer, es clave para unas relaciones sexuales sanas y felices en una relación de pareja en la que el sexo sea más natural, satisfactorio y divertido. Según un estudio de Plátanomelón, la media general de masturbación es de cuatro veces a la semana y hasta un 53 por ciento de los encuestados afirma practicarla en pareja a veces, mientras que un 29 por ciento reconoce llevarla a cabo siempre en solitario.
Además, un 40 por ciento dedica entre cinco y 10 minutos a esta ‘tarea’ y un 22 por ciento lo hace durante más de 15 minutos, aunque como siempre se explica, el tiempo no es un indicativo para saber si es mejor o peor o más o menos satisfactorio. Cada persona, como siempre, es un mundo.
Beneficios de la masturbación
Existe un gran número de personas que desconocen los beneficios de la masturbación para la salud. Esta práctica se percibe como un momento para sentirse bien, pero va más allá de eso, ya que aporta numerosos aspectos positivos para el cuerpo y la mente. Entre ellos, “se incluye el aumento de la circulación de la sangre y la tonificación de los músculos del suelo pélvico. Esto puede contribuir a mejorar la incontinencia urinaria e, incluso, la autoestima”, nos explican desde Satisfayer.
Asimismo, los hombres que eyaculan 21 o más veces al mes a lo largo de su vida, comparado con los que lo hacen entre cuatro y siete veces, tienen un 31 por ciento menos de riesgo de padecer cáncer de próstata. Según un estudio sobre los efectos de la excitación sexual en la producción de linfocitos y citoquinas publicado por la 'National Library of Medicine' en 2004, “puede también ayudar a reforzar el sistema inmunitario, ya que las personas que llegan al orgasmo tienen mayores niveles de leucocitos, los glóbulos blancos que ayudan a proteger el cuerpo de las enfermedades”.
Por último, y no por ello menos importante, los orgasmos se asocian a la longevidad. Cuando se alcanza un orgasmo también se libera DHEA, una hormona natural antienvejecimiento que no sólo ayuda con la apariencia de la piel y su rejuvenecimiento, sino que también aporta beneficios a la salud cerebral y al sistema inmune. Según una investigación de Caerphilly study de 1997, se ha demostrado que experimentar orgasmos contribuye a vivir más tiempo, con una reducción del 50 por ciento de la mortalidad genera. Por todas estas razones, la masturbación es, literalmente, uno de los mejores recursos para aprovechar el potencial terapéutico natural del cuerpo.
Masturbación: ideas innovadoras
Pero para darle un toque más picante, debes saber que hay muchas formas diferentes de disfrutar de la masturbación. Estamos seguros de que sabes cómo hacerlo, pero ha llegado el momento de explorar algunas formas algo diferentes de masturbación donde el único límite es tu imaginación. De la mano de los expertos de LELO, te traemos algunas sugerencias para que aproveches al máximo:
-Un placer compartido es un placer duplicado. Muchos lo consideran algo separado de su vida sexual, un acto indulgente o incluso egoísta. Pero masturbarse con tu pareja puede reforzar vuestro vínculo y mejorar vuestra vida sexual, es algo más que añadir otro elemento a tu repertorio de dormitorio; puede acercaros más como pareja al ser más abiertos sobre lo que os complace exactamente.
“Desarrollar la capacidad de comunicar vuestras necesidades en el dormitorio es uno de los pasos más importantes para tener una vida sexual sana y satisfactoria”, nos comentan.
-Un juguete sexual. O un par de ellos. “Nos atrevemos a decir que la masturbación y los juguetes sexuales son los mejores amigos pase lo que pase. Los de estimulación externa, interna o ambas, depende totalmente de ti. Aún así, no deberías limitar la estimulación a una sola zona, así que prueba a explorar todas las zonas erógenas con una paleta de juguetes para ver qué te produce más placer”, nos dicen los expertos.
-Ubicación. El momento de la masturbación no se limita únicamente al dormitorio. Sí, puedes utilizar la encimera de la cocina para preparar la comida, pero también para tus ratos a solas. “Según algunas investigaciones, el agua fría aumenta el flujo sanguíneo e incluso puede liberar endorfinas, pero no temas si prefieres las cosas calientes porque los orgasmos también liberan endorfinas, así que añade también la masturbación en la ducha a tu lista”, explican.
-Llega al límite. “Si aún no lo has hecho, experimenta el edging: parar justo antes de llegar al orgasmo y continuar de nuevo, lo que provoca un orgasmo súper sexy y más potente. Una de las mejores ventajas del edging es que funciona tanto en solitario como en pareja. El edging es una actividad sencilla, satisfactoria y dinámica que puedes incorporar a tu rutina de masturbación siempre que estés preparada”, recomiendan.
-Hay sitio para dos, tres e infinitos. Orgasmos, por supuesto. Nuestro escenario para una agradable tarde de otoño se parece a esto (balcón incluido, pero no obligado): Enciende unas velas, pon la música adecuada, busca una postura cómoda y tómate tu tiempo para explorar los límites de tu cuerpo; no te quedes sólo con uno, porque, cuantos más, mejor, ¿no?
Susanam
Todos como animales. No leas un libro