El sexo en cualquier época del año es una buena idea. El verano ya está aquí y en esta temporada el calorcito nos hace tener más ganas de disfrutar del aire libre, de las relaciones sociales y de nuestro cuerpo, pero es verdad que las altas temperaturas pueden llegar a complicar mantener relaciones sexuales sin preocuparse por el sudor, el aire acondicionado o la deshidratación.
Además de los beneficios físicos, el sexo puede ser bueno para la salud mental. La oxitocina, también conocida como la "hormona del amor", se libera cuando dos personas pasan tiempo juntos y se sienten atraídas. Esta hormona se ha relacionado con el sexo y el amor por su capacidad para inducir el vínculo social, la confianza y la comunicación. La oxitocina también se libera durante el orgasmo, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
Además de ser más feliz, ser activo conduce inevitablemente a una imagen corporal más positiva para la mayoría de nosotros. Una imagen corporal positiva -sea cual sea- aumenta la autoestima, la confianza y el atractivo. Cuanta más confianza tenga en su imagen corporal, más probabilidades tendrá de mantener relaciones sexuales con entusiasmo.
Puede que con el calor pensemos que es el momento de salir y conocer gente nueva pero también es cierto que las altas temperaturas pueden hacer que algunos sean más perezosos a la hora de mantener relaciones sexuales.
Sexo y calor, ¿enemigos irreconciliables?
Los expertos de Amantis nos dan estos consejos clave para disfrutar de los momentos más 'hot' sin morir de calor en el intento:
-Evitar las horas de más calor, mejor por la mañana o por la noche. Al igual que las recomendaciones para hacer deporte, se deben evitar las horas centrales del día, ya que es cuando hace más calor. Además, esto evitará que haya que poner el aire acondicionado a una temperatura muy baja y ahorraremos de paso un poco en la factura de la luz. Subir la temperatura de los cuerpos es maravilloso, pero todo tiene un límite y más si la temperatura exterior es digna del tártaro.
-Echar mano de productos con efecto frío como geles o juguetes. Por supuesto, siempre se puede refrescar un poco el cuerpo y así sofocar el calor abrasador del verano. Una buena opción son los geles efecto frío; otra muy buena idea es usar juguetes sexuales de metal. Ten cuidado a la hora de llevar los juguetes sexuales de viaje si vas a salir de vacaciones porque existen algunos países con normas estrictas para poder entrar con estos productos.
-Refrescarse directamente con agua o hielo. Siempre se puede optar directamente por el agua, teniendo a mano una botella de agua fría que vayamos bebiendo, o incluso echando por encima del cuerpo. Cuidado con usar hielo directamente ya que, aunque puede ser muy excitante y divertido, puede llegar a quemar la piel. Mejor optar por poner el hielo en la boca para después besar a la otra persona por todo su cuerpo y seguir haciendo sexo oral. El frío aumentará además las sensaciones de placer.
-Probar el sexo bajo el agua. Si las altas temperaturas hacen imposible parar de sudar, la mejor opción es meterse bajo el agua. Quienes tengan una piscina o playa a mano pueden darse un chapuzón amoroso. Para la mayoría que no cuenta con esa opción, la ducha o bañera son alternativas también muy útiles, aunque sin perder de vista que, si no eres parte del Circo del Sol, lo mejor es no intentar posturas imposibles. Se debe tener en cuenta que el agua no lubrica, por lo que lo mejor es armarse con el lubricante favorito y no escatimar.
-Bajar la intensidad del sexo. Esto no quiere decir que mantengamos menos relaciones de las que nos apetezcan, sino de bajar un poquito la intensidad, sobre todo a determinadas horas del día. El sexo lento o slow sex es una buena opción para los días de verano y te hará disfrutar al máximo sin sufrir un golpe de calor o un mareo por la subida de la temperatura. Mantener sexo de pie también puede ser una buena idea o hacer la cucharita en la cama.
Posturas perfectas para el verano
- Misionero con un giro: “En la posición tradicional del misionero, se trabajan el tronco y los glúteos. Puedes levantar las piernas y envolverlas alrededor de la cintura de tu pareja para darle un toque más picante y trabajar aún más los músculos abdominales”, explican los expertos de LELO.
- Vaquera: En esta posición, la pareja está encima, lo que permite ejercitar las piernas y los glúteos. Para aumentar la intensidad del ejercicio, la pareja puede inclinarse hacia delante y colocar las manos sobre el pecho del compañero, con lo que se ejercitan los músculos de la parte superior del cuerpo.
- Estilo perrito: Mientras la pareja de abajo está a cuatro patas, se trabajan los glúteos y los cuádriceps. Si deseas involucrar a más grupos musculares, apoyando las manos contra la pared también se involucran los hombros, bíceps y tríceps, aumentando el número de calorías quemadas.
- Batidora de mantequilla: “Esta postura es más difícil que otras. La pareja de abajo puede quemar 179 calorías cada 30 minutos, mientras que la de arriba puede quemar unas 211 calorías. Se ejercitan casi todos los grupos musculares de ambos miembros de la pareja, lo que también pondrá a prueba tus habilidades de equilibrio”, recomiendan desde la firma.
- La sentadilla: La pareja de arriba ejercitará los músculos de las piernas, los glúteos e incluso los músculos centrales, y cuanto más intensas sean las sentadillas, más calorías quemará la pareja de arriba durante la sesión. Si lo que buscas es un buen entrenamiento y un orgasmo, entonces La Sentadilla es una posición perfecta.
- Vibraciones relajadas: Para el final de la sesión de entrenamiento sexual, elige una postura más fácil que te ayude a relajarte (quizá lo suficiente para la segunda ronda). Estos momentos son una gran oportunidad para utilizar un vibrador y añadir más pasión y sensaciones a la experiencia.
