España es un inmenso puzzle de distintas cepas y tierras. Por eso, podemos hablar de vinos tan personales y diferentes prácticamente en todos los rincones de nuestro país. De los tintos rotundos a los que rozan la delicadeza, de los rosados recios a los suaves… hay para todos los gustos.
Terruño y cepa
El resultado final en todos los casos estará muy marcado por el tipo de tierra, el clima y por supuesto la clase de uva. Aunque todas las variedades actuales vienen en origen de la ‘vitis vinífera’, el paso del tiempo junto a la aclimatación a distintas cualidades geológicas y su orientación respecto al sol, las hizo evolucionar considerablemente hasta lograr la inmensa diversidad de hoy en día.
La cepa sería la raza y otros elementos, como el tipo de tierra en la que crece y la crianza, otorgarían la personalidad definitiva al vino
Aun actualmente se siguen recuperando variedades autóctonas prácticamente en extinción. Sin ir más lejos en Arrayán, una de las bodegas que hoy traemos aquí, se han hecho importantes estudios sobre ocho cepas minoritarias como la bruñal, moravia agria o garnacha peluda, entre otras.
Raza y carácter
Si la cepa sería la raza, otros elementos como el tipo de tierra en la que crece y, por supuesto, la crianza otorgarían la personalidad definitiva al vino. Pero además puede haber distintas circunstancias que los hacen aún más especiales. En esta ocasión traemos tres etiquetas que por distintas razones despuntan en su categoría y se hacen únicos.
Dominio de Tares P3 2012
- B. Dominio de Tares/ D.O. Bierzo
- PVP recomendado: 49,50 euros.
La joya de la casa y el único vino que la bodega elabora con viñas prefiloxéricas de más de 110 años. Un tinto mencía 100%- la uva por excelencia de esta demarcación-, que proceden únicamente del pago número 3 (media hectárea) de la viña de San Carlos. Un vino del que sólo se han elaborado doce añadas a lo largo de los años, cuando la cosecha era excepcional adelantándose al concepto de ‘vino de pago’. Vendimiado a mano y con una crianza de 16 meses de barrica francesas y dos años en botella, es un vino de larga guarda. Una edición limitada de 1.500 unidades. 
Arroyo de Arrayán tinto 2012/ Blanco
- B. Arrayán/ D.O. Méntrida
- PVP recomendado: 48 euros (se vende con el Arroyo de Arrayán blanco 2018)
Una edición especial de esta bodega en conmemoración del primer aniversario de la muerte del pintor Eduardo Arroyo, gran amigo de la casa e involucrado en este proyecto desde el nacimiento de la bodega. Es un tinto cuya etiqueta reproduce un cuadro del artista; está elaborado con syrah (55%), cabernet sauvignon (20%), merlot (15%) y resto de petit verdot, todas cultivadas en la Finca La Verdosa. Las uvas fueron vendimiadas y seleccionadas por separado y el vino cuenta con una crianza de 14 meses en barrica francesa. Un ‘reserva’ con una corta producción de 2.770 botellas que se han sacado para esta ocasión especial. Este tinto se comercializa en conjunto con el Arroyo de Arrayán blanco 2018. Una perfecta muestra de cómo el arte y la viticultura pueden ir de la mano en perfecta sintonía. 
Las Quintas 2016
- B. Fuentes del Silencio/ IGP Tierra de Castilla y León
- PVP recomendado: 24 euros
Un tinto que pertenece a su colección de “microparcelas” y que expresan las particularidades de cada una. Está elaborado con uva mencía, prieto picudo y alicante bouschet de cepas centenarias en recuperación. Lo más destacable en este caso es que las viñas están enclavadas en un terreno donde se encontraba la mina de oro más grande del imperio romano, lo que ha producido una gran biodiversidad en estas tierras. Un extremo certificado recientemente por la empresa californiana Biome Makers, que lo ha calificado como “Auro Terroir”. La bodega está situada en Herreros del Jamuz (León) y el vino se elabora con poca intervención. Se cría un año en roble francés. Un tinto con taninos pulidos, de paso fresco y final afrutado y persistente. Una edición limitada de 7.340 botellas. 
