El Palacio Real de Aranjuez y sus espectaculares jardines, unos de los más extensos y hermosos de Europa, son una joya que hacen de esta localidad una vista casi obligada para todo visitante que se acerque a la Comunidad de Madrid. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el singular paisaje de Aranjuez mezcla arte, historia y una exuberante belleza para disfrutar de muchas maneras distintas.
Palacio Real
Fue diseñado en 1561 por el arquitecto Juan Bautista de Toledo por encargo de Felipe II y rematado por Juan de Herrera. Concebido como palacio de recreo para la realeza española y con decoración de inspiración italiana, el palacio alberga estancias icónicas como el Salón del Trono, el Gabinete de Porcelana, la Sala de los Espejos, el Oratorio de la Reina, el Dormitorio de la Reina o el conjunto arquitectónico anejo de estilo neoclásico de La Real Casa del Labrador.
Palacio Real y Jardines Reales de Aranjuez. ©iStock_Comunidad de Madrid.
Jardines Reales
El Palacio Real está rodeado por 145 hectáreas de fastosos jardines y huertas, delimitados por el curso del Tajo y que destacan por su enorme belleza y riqueza botánica. Su trazado es el resultado de la unión de varios espacios, como el Jardín del Príncipe, los jardines de la Isla o el Parterre, hasta conformar un conjunto paisajístico único. Están cuajados de espectaculares fuentes esculpidas en mármol de Carrara, como la Fuente de Narciso y la de Apolo, pabellones y espacios singulares, como el Museo de Falúas o Estanque Chinesco. Toda una invitación a viajar al pasado paseando entre sus caminos.
Jardines del Príncipe. ©Comunidad de Madrid.
Casco histórico
El centro urbano de Aranjuez también es un excelente lugar para perderse en sus calles y rincones con encanto. El Teatro Real Carlos III, la Plaza de la Iglesia de San Antonio, el Palacio de Godoy, el Convento de San Pascual o el mercado de abastos son algunos de los tesoros patrimoniales que encontrara en su recorrido.
Gastronomía y enoturismo
Aranjuez también es un excelente enclave para comer. La oferta gastronómica de restaurantes como Casa Pablo, Casa José, Aguatinta, Carême, Casa Delapio o A Terra Delapio es tan variada como sana y sabrosa, gracias a unos ingredientes de gran calidad, muchos de los cuales proceden de las huertas locales.
También el enoturismo es un activo que gana en popularidad gracias a la excelencia de las bodegas de Aranjuez, algunas de las cuales, como las Bodegas Real Cortijo y Bodegas El Regajal se pueden visitar y ofrecen catas de vinos con D.O. Vinos de Madrid. Sin duda, un complemento sensorial perfecto para la visita a este histórico municipio.
El Tajo a su paso por Aranjuez. (CC)Manuel-m.v._Comunidad de Madrid.
La oferta turística de esta Aranjuez incluye diferentes formas de acercarse a sus secretos
Visitas guiadas
Las visitas guiadas al Palacio de Aranjuez, sus jardines y su ciudad o la especial visita nocturna de la “Leyenda Negra” son una excelente manera de conocer la historia de la ciudad. De la mano de guías expertos que acompañan la visita con sus explicaciones, el turista se sumergirá en los apasionantes secretos de la localidad.
La yincana
Y para los amantes de un poco más de acción y de las experiencias gamificadas, una original yincana digital plantea un juego de pistas y acertijos en los jardines del palacio. ¿El reto? Estás en pleno Siglo XVII y eres uno de los dos candidatos a trabajar para Pablo Boutelou, el Jardinero Mayor del Rey Carlos III. El Rey ha encargado la creación de un magnífico jardín y debéis ayudar a Boutelou en tan importante tarea. ¿Serás tú el escogido?
Rutas y paseos a caballo
Los centros ecuestres de La Cuadra Bella Vista o Hípica El Cortao ofrecen la posibilidad de conocer la Vega de Aranjuez y sus alrededores a caballo. En pleno contacto con la naturaleza, sus recorridos se adentran en los paisajes que bordean el Río Tajo y los sotos históricos de la ciudad con distintas rutas de diferente duración y grado de dificultad.
Piragüismo
El Tajo es un elemento indispensable y que forma parte de la identidad del paisaje de Aranjuez. El Club Piragüismo Aranjuez permite recorrer sus aguas en piragua, navegando por lugares emblemáticos como los Jardines Reales, los Embarcaderos Reales, el Museo de Falúas Reales o el Castillo de 1806.
Piragüismo en el Tajo. ©Comunidad de Madrid.
Menos esforzada resulta esta otra experiencia de navegación a bordo del Curiosity, una embarcación que hace un agradable recorrido de 45 minutos por el río Tajo mientras un guía explica las historias de la ciudad. Con sendos ventanales a ambos lados de la nave que la recorren de proa a popa, este barco presenta una perspectiva de Aranjuez muy distinta a la habitual.
Paseos en globo
Y hablando de perspectivas distintas, los visitantes más atrevidos pueden vivir la emocionante experiencia de conocer Aranjuez desde el aire montados en un globo aerostático. De la mano de la empresa The Baloon Company, los recorridos tienen una duración aproximada de una hora.
Globos sobrevuelan el Palacio Real de Aranjuez. ©AdobeStock_Comunidad de Madrid.
Los visitantes más atrevidos pueden vivir la emocionante experiencia de conocer Aranjuez desde el aire
El Tren de la Fresa
La forma más original y divertida de llegar a Aranjuez es subiéndose a su famoso Tren de la Fresa. Inaugurado en 1984, los fines de semana de primavera y otoño este singular tren de más de un siglo de antigüedad recrea el recorrido del primer ferrocarril de la Comunidad de Madrid, en 1851 a bordo de coches de madera con balconcillos. A las distintas rutas que se ofrecen normalmente se suman la experiencia “Fresas Ciclistas”, estrenada en primavera, que recorre espacios menos conocidos y de gran valor paisajístico y, desde este otoño, “Fresas con Música”, que incluye asistir al XXX Festival de Música Antigua.
Más información en: www.visitaranjuez.es
