El alcalde de Benidorm, Antonio Pérez Pérez, explica en este vídeo cómo el 5G permite el uso urbano de drones para emergencias y seguridad ciudadana.
El suelo de las ciudades está congestionado en ocasiones, y en ocasiones el subsuelo también. Pero las necesidades de transporte aumentan; especialmente el transporte de mercancías y en particular lo que se conoce como «la última milla»; los últimos tramos del reparto en la urbe. El tráfico por el aire urbano, gracias a los drones, pueden contribuir a solucionar este problema. Pero para ello se necesita que su gestión se pueda hacer en remoto, más allá de la vista del piloto, con una plataforma que logre controlar el tráfico de drones gestionando la información en la nube. Esto no era posible hasta ahora, gracias a la irrupción de la tecnología 5G. Su capacidad de transmisión de datos y, sobre todo, su latencia, permiten una comunicación en tiempo real con los drones, lo que facilita su gestión con seguridad. Sabemos que esto es posible, porque se ha realizado con éxito la primera prueba en territorio urbano a nivel mundial, y ha sido en España; en Benidorm.
Con todo, la extensión del tráfico aéreo urbano de drones abre nuevas posibilidades más allá del comercio de bienes, como la vigilancia y la seguridad, la respuesta rápida ante emergencias y catástrofes, o la implantación del coche autónomo. «Ya estamos trabajando con los sistemas actuales», precisa el alcalde de la ciudad alicantina, «y el 5G, sin duda, nos va a permitir una mayor conectividad, mayor velocidad, y menor latencia, y ello supone la posibilidad de aplicar soluciones prácticamente en tiempo real».