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Estos signos en tu piel pueden delatar que no estás durmiendo bien

Científicamente está demostrado que existe una relación entre el sueño y la piel saludable

  • Nuestra piel nos habla de la calidad de nuestro sueño.

Dormir bien es fundamental para la salud de nuestro cuerpo en general, pero en particular para preservar un estado óptimo de nuestra piel, una piel sana y luminosa y que cuente con la hidratación adecuada. Científicamente está demostrado que existe una relación entre el sueño y la piel saludable, por lo que si quieres gozar de una buena piel debes cuidar tanto el tiempo del descanso, como la calidad del mismo.

Y es que a lo largo del día exponemos nuestra piel a diferentes factores que pueden dañarla, tales como la radiación solar, el frío, las bacterias y la polución. “En cambio, por la noche y con el sueño, la piel dispone de tiempo y de una serie de mecanismos adecuados para llevar a cabo su reparación”, explica la doctora Irene Rubio Bollinger, responsable de la Unidad del sueño y especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Quirónsalud Sur de Madrid. “En ese momento se produce una regeneración de multitud de células de las capas profundas de la piel, y estas pasan a sustituir a otras más superficiales que se encuentran deterioradas. Se produce un aumento de oxígeno que también contribuye a la limpieza de toxinas, e incluso ayuda a regular la secreción de grasa”.

Dra. Irene Rubio BellinguerLa Dra. Irene Rubio Bollinger, responsable de la Unidad del sueño y especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Quirónsalud Sur de Madrid.

Así, múltiples tejidos se pueden regenerar y reparar con ayuda del sueño. “Además, el organismo puede descansar y recuperarse mientras estamos durmiendo, lo que también favorece la reparación de las células”, resalta la especialista.

Qué problemas podemos presentar en la piel

A este respecto, la falta de sueño suele provocar ojeras y edema en los párpados inferiores, debido a la elevación de los niveles de cortisol (hormona del estrés), además de ocasionar la pérdida de firmeza en la piel, advierte la doctora Ana Rita Rodrigues, especialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud Sur de Madrid. “Estas marcas en el rostro reflejan cansancio y hacen que el aspecto del rostro no luzca como siempre. Esto se debe a que la falta de sueño provoca la dilatación de los vasos de los párpados superior e inferior, y esto causa la coloración oscura alrededor de los ojos”, añade en este punto la doctora Rubio.

La falta de sueño suele provocar ojeras y edema en los párpados inferiores, debido a la elevación de los niveles de cortisol (hormona del estrés), además de ocasionar la pérdida de firmeza en la piel

Es más, mantiene que la calidad del sueño afecta al adecuado flujo sanguíneo cutáneo, “fundamental para nutrir la piel, y favorece el adecuado recambio cutáneo”. En este sentido, la doctora Ana Rita Rodrigues remarca que una circulación eficiente durante el sueño mejora el suministro de oxígeno a la piel. “Un sueño reparador y suficiente en número de horas favorece la producción de colágeno y elastina, elementos esenciales para la firmeza y elasticidad de la piel”, añade esta especialista en Dermatología.

Otro dato a tener en cuenta es que, si no se duerme lo suficiente, puede aumentar el nivel de cortisol u hormona del estrés, que también repercute en la producción de colágeno, por lo que un buen descanso también contribuye a retrasar la aparición de arrugas antes de tiempo, añade la doctora Rubio Bollinger.

Dra. Ana Rita RodriguesLa Dra. Ana Rita Rodrigues, especialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud Sur de Madrid.

Enfermedades crónicas de la piel

Pero es que la falta de sueño, además, puede comprometer el sistema inmunológico, tal y como destaca esta especialista, favoreciendo la aparición de acné y de otras erupciones cutáneas, así como el empeoramiento de otras enfermedades de tendencia crónica, como la dermatitis atópica, la dermatitis seborreica y la rosácea.

En el caso del acné, explica la neurofisióloga, se ha observado que dormir mal incrementa la probabilidad de aparición, si bien también puede ocurrir el efecto contrario, que se produzca menos grasa, lo que daría lugar a sequedad en la piel y un aspecto apagado.

En definitiva, si no se descansa adecuadamente, tanto en cantidad como en calidad, se produce un envejecimiento precoz de la piel: “Con un buen descanso se puede aliviar el estrés, que es uno de los principales causantes de problemas en la piel, como acné, inflamación y envejecimiento temprano”, concluye.

 

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