Los pulmones son dos órganos del aparato respiratorio que ocupan la mayor parte del tórax y tienen una función vital para nuestro organismo, dado que a través de ellos la sangre recibe el oxígeno del aire y se desprende del dióxido de carbono. Debido al espacio que ocupa el corazón, el derecho es más grande que el izquierdo, lo que condiciona también su estructura.
Así, el pulmón derecho tiene tres secciones llamadas lóbulos, mientras que el izquierdo sólo se divide en dos. Esta segmentación es clave para el abordaje de algunas enfermedades pulmonares como el cáncer, cuya incidencia sigue aumentando año a año en España. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2017 se diagnosticaron más de 28.000 nuevos casos.
“La mejor recuperación funcional resulta muy beneficiosa para el paciente, sobre todo para los casos en los que la situación pre-operatoria no es la más adecuada porque el paciente tiene la función pulmonar limitada”
Cuando el tumor se detecta en fases iniciales, puede extirparse uno de los lóbulos para mantener el resto del órgano sano, lo que se conoce como una lobectomía pulmonar. Esta operación quirúrgica se llevaba a cabo normalmente, efectuando una toracotomía, es decir, haciendo una incisión en el tórax por el costado y separando las costillas para acceder al pulmón, aunque en los últimos años muchos equipos han comenzado a realizarlas de forma poco invasiva mediante el uso de cirugía endoscópica.
Los doctores Ignacio Muguruza y Pablo Fernández, responsables del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid), han llevado a cabo recientemente, y por primera vez en un hospital de la red pública de la Comunidad de Madrid, una lobectomía pulmonar robótica. Según explican, “esta técnica proporciona una mejor visión y precisión de los movimientos, lo que la convierte en una alternativa a la cirugía toracoscópica tradicional, utilizada en la mayoría de los centros”.
Cirugías mínimamente invasivas
Este tipo de intervención quirúrgica se emplea sobre todo en pacientes con cáncer de pulmón que afecta a un lóbulo. Aunque los doctores Ignacio Muguruza y Pablo Fernández son pioneros en la utilización de la cirugía torácica robótica en la Comunidad de Madrid, hasta ahora no habían comenzado el programa de lobectomía pulmonar, y creen que es "toda una apuesta de vanguardia en la cirugía torácica de futuro".
Tanto la lobectomía pulmonar robótica como la toracoscópica, son cirugías mínimamente invasivas. Sin embargo, la apuesta por la cirugía torácica robótica “puede tener alguna ventaja desde el punto de vista oncológico ya que permite eliminar más adenopatías y, en cualquier caso, parece una técnica muy susceptible de ir incorporando los nuevos avances tecnológicos”, afirma el doctor Muguruza, Jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Rey Juan Carlos. Este tipo de intervención también se puede realizar en otras patologías que afectan al pulmón como enfisema, tumores benignos, abscesos o tuberculosis.
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos ha podido efectuar este tipo de cirugía porque tiene a su disposición una nueva evolución del sistema robótico Da Vinci, con el que espera “aumentar el volumen de estas cirugías y formar a otros profesionales cirujanos en esta intervención”, dice el responsable del Servicio de Cirugía Torácica de este Centro.
Además, los enfermos de pulmón que se someten a esta operación tienen menos complicaciones que con la cirugía abierta. Son mínimas las secuelas post-operatorias por lo que la calidad de vida de los pacientes mejora notablemente, “la mejor recuperación funcional resulta muy beneficiosa para el paciente, sobre todo para los casos en los que la situación pre-operatoria no es la más adecuada porque el paciente tiene la función pulmonar limitada o tiene otras patologías que elevan el riesgo quirúrgico”, asegura Muguruza.