Durante un eclipse total, cuando la luna esconde el Sol y se hace la oscuridad durante unos minutos, se produce un descenso de la temperatura y una brisa fría sopla desde el horizonte. Las reacciones de los animales son de los más variadas: algunos perros se ponen a aullar y los grillos se ponen a cantar como si hubiera llegado la noche. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri, acaba de comprobar que las abejas tienen una reacción similar: en cuanto el sol se esconde cesan su actividad.
“No esperábamos que el cambio fuera tan abrupto, las abejas pararon completamente”
En un trabajo publicado este miércoles en la revista Annals of the Entomological Society of America, el equipo de Candace Galen detalla un experimento realizado durante el eclipse total de Sol del 21 de agosto de 2017 en Estados Unidos con colaboración de estudiantes y profesores de colegios en distintos lugares del paños durante el momento de totalidad. Las mediciones, realizadas con el apoyo económico de la Sociedad Astronómica Americana, involucraron a más de 400 participantes - entre científicos, voluntarios del público, profesores y estudiantes - y consistió en colocar micrófonos en 16 localizaciones situadas en los estados de Oregón, Idaho y Missouri. Los pequeños micrófonos fueron colocados en zonas de vegetación con abundantes flores alejadas de las rutas a pie o de las carreteras.
“Preveíamos, basándonos en los escasos informes en la literatura, que la actividad de las abejas descendería a medida que la luz bajara durante el eclipse y alcanzaría un mínimo durante la totalidad”, explica Galen. “Pero no esperábamos que el cambio fuera tan abrupto, que las abejas siguieran volando hasta la totalidad y que entonces pararan, completamente. ¡Fue como el momento de “¡luces fuera!” en un campamento de verano! Nos sorprendió”.
Aunque se había estudiado lo que hacían otros insectos durante un eclipse, hasta ahora no se había hecho un seguimiento explícito del comportamiento de las abejas. Para el estudio, se registraron datos de temperatura y luminosidad, además del sonido ambiente junto a las flores en cada localización, en el que se aprecia el zumbido constante de abejas de la miel y abejorros, su ralentización a medida que baja el nivel de luz y un cese total que coincide con el momento de total oscuridad. Como curiosidad, solo se registró un zumbido en el momento de totalidad en las grabaciones de las 16 localizaciones del estudio.
“El eclipse nos permitió conocer si un contexto nuevo alteraría la respuesta de las abejas"
“El eclipse nos brindó la oportunidad de preguntarnos si un contexto ambiental nuevo - en mitad del día y a cielo abierto - alteraría la respuesta de las abejas a la luz tenue y la oscuridad”, indica Galen. “Como hemos descubierto, la completa oscuridad provoca el mismo comportamiento en las abejas, independientemente del tiempo y del contexto. Y eso es información nueva sobre la cognición de las abejas”.
Referencia: Pollination on the Dark Side: Acoustic Monitoring Reveals Impacts of a Total Solar Eclipse on Flight Behavior and Activity Schedule of Foraging Bees (Annals of the Entomological Society of America)