En julio de 2014, durante una de las expediciones de la asociación CIRCE en el Estrecho de Gibraltar, un grupo de ballenas piloto acosaba a un cachalote herido por el choque con un barco. El animal tenía una raspadura en el morro y los calderones le mordisqueaban las aletas y le empujaban para expulsarle de su territorio. Al cabo de unos instantes, otro cachalote acudió nadando en superficie a toda velocidad y ayudó a su compañero poniendo a los calderones en fuga. La escena, que sorprendió a los propios biólogos, es una muestra más de la sociabilidad de estos cetáceos y su gran capacidad para comunicarse a grandes distancias. Cuando se ven acosados por otros animales, o por los balleneros que describía Melville en su novela Moby Dick, los cachalotes también se ponen de acuerdo para juntar sus cabezas y protegerse de sus atacantes mediante una formación "en margarita".
El equipo de Maurício Cantor lleva 18 años investigando el comportamiento de los cachalotes que viven en el entorno de las islas Galápagos, con especial atención a sus interacciones sociales y a sus vocalizaciones. En un trabajo publicado este martes en Nature Communications Cantor demuestra que estos animales son capaces de formar grupos de distintos niveles y aprender dialectos locales con "expresiones" que transmiten unos a otros.
Cada uno de los grupos, o clanes, que se forman en estos océanos posee un repertorio característico de clics para comunicarse, pero los científicos no tenían datos sobre cómo se forman estos dialectos y grupos en los que los ejemplares no son necesariamente consanguíneos. Una posibilidad era la similitud genética de las estructuras vocales que permiten sus llamadas, pero el modelo elaborado por los investigadores indica que estos dialectos se transmiten por aprendizaje cultural y que la información fluye entre los cachalotes de una forma parecida a como lo hace en las sociedades humanas.
De alguna manera, concluyen los científicos, los cachalotes aprenden preferentemente la manera de vocalizar de los cetáceos que se comportan de manera similar a la suya, como las mismas costumbres predatorias, y termina formándose un dialecto local, lo que a la larga refuerza la cohesión del propio grupo.
Referencia: Multilevel animal societies can emerge from cultural transmission (Nature Communications) DOI 10.1038/ncomms9091