Los cuervos son capaces de deducir lo que un competidor podría tener en su campo visual, incluso aunque no puedan ver a los otros cuervos, según un estudio en Nature Communications. Esto apoya la teoría de que los miembros de la familia córvida posen la llamada “Teoría de la Mente” – la posibilidad de predecir el estado mental de otros individuos- algo que se pensaba que sólo tenían los humanos y los primates.
Anteriores estudios que intentaban descubrir si los pájaros podrían poseer una Teoría de la Mente básica establecieron que las urracas pueden deducir que están siendo vigilados por pájaros competidores, que podrían robarles sus provisiones escondidas. Sin embargo, estos estudios no han podido descartar la posibilidad de que los individuos principales pudieran estar fijándose en pistas visuales de sus competidores, por ejemplo, el lugar hacia dónde dirigen la mirada para proteger la comida.
Los cuervos hacen generalizaciones basándose en su experiencia
En este nuevo trabajo Thomas Bugnyar y su equipo descartan esta posibilidad mediante la observación individual de las conductas de los cuervos a la hora de esconder la comida cuando no pueden ver a otro pájaro. Colocando un solo cuervo en un área de estudio completamente cerrada excepto por una pequeña mirilla, simularon la posibilidad de que el individuo estuviera siendo observado mediante la reproducción del sonido grabado de otro cuervo al otro lado de la mirilla.
Cuando se oye el sonido, el cuervo esconde su comida como si un competidor estuviera observándole a través de la mirilla, y hace lo mismo cuando se le da acceso visual completo a un pájaro real. Esto sugiere que los cuervos hacen generalizaciones basándose en su experiencia, y no se limitan a interpretar y responder a pistas conductuales de otros pájaros.
Referencia: Ravens attribute visual access to unseen competitors (Nature Communcations) DOI 10.1038/ncomms10506