Tener unos ojos grandes es una gran ventaja si vives en ambientes de poca luz, donde necesitas recoger toda la información posible para poder evitar a tus depredadores o encontrar a tus presas. Tal es el caso de los peces que viven a grandes profundidades o de los calamares gigantes, que tienen enormes ojos para captar el más leve estímulo lumínico y detectar a los cachalotes. Otras especies, sin embargo, poseen grandes estructuras oculares sin que los biólogos sepan muy bien cuál es la explicación, aunque sospechan que puede tener un papel en su forma de comunicarse.
En un trabajo publicado este lunes en la revista Current Biology, el equipo de Robert Heathcote aporta un interesante caso tras estudiar el comportamiento de los guppies (Poecilia reticulata), conocidos peces de agua dulce originarios de Sudamérica que abundan en los acuarios de todo el mundo. Los ojos de estos peces cambian de color y se vuelven negros cuando el individuo quiere comunicar a los demás que tiene una conducta agresiva y está dispuesto a atacar. “Los guppies de Trinidad pueden cambiar el color de su iris en pocos segundos y en nuestro estudio demostramos que lo hacen para comunicar de forma sincera su actitud agresiva hacia otros guppies”, explica el investigador de la Universidad de Exeter.
“Construimos peces robóticos con diferentes colores de ojos y observamos las reacciones de los peces reales”
Para saber sus auténticas motivaciones, los autores llevaron a cabo un trabajo casi artesanal para reproducir pequeños guppies robóticos cuyos ojos cambiaban también de color e interaccionaban con los peces de verdad. “Demostrar experimentalmente que los animales usan el color de sus ojos para comunicarse unos con otros puede ser muy difícil”, apunta Heathcote, “así que construimos unos peces robóticos de apariencia realista con diferentes colores de ojos y observamos las reacciones de los peces reales”.
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Tras una serie de experimentos, los investigadores comprobaron que los peces más pequeños no devolvían el gesto a los más grandes y mantuvieron su color de ojos plateado original. También vieron que los pedazos de comida defendidos por robots con ojos negros provocaban una competición de proporcionada entre guppies reales más grandes y en particular entre los que mostraban colores de ojos más oscuros. Los autores concluye que el comportamiento de los peces era sincero y que muestran el cambio de ojos cuando se sienten capaces de dominar a sus rivales.
Al igual que los humanos, estos peces prestan atención a los ojos de los miembros de su grupo
“Es bien conocido que en los humanos la esclerótica blanca del ojo se utiliza para señalizar la dirección de la mirada - aporta información a los demás sobre dónde estamos mirando”, asegura Safi Darden, coautora del artículo. “Nuestro trabajo muestra que igual que los humanos, estos pequeños peces prestan atención a los ojos de los miembros de su grupo y que los ojos aportan información importante para otros peces rivales”. Además, añaden, el artículo contribuye a desentrañar el misterio de por qué algunos peces tienen los ojos tan grandes, aunque les pueda resultar un inconveniente para esconderse de sus depredadores.
Referencia: Dynamic eye colour as an honest signal of aggression (Current Biology)