Líderes mundiales y organizaciones conservacionistas debatirán este jueves y viernes en la Cumbre de Líderes sobre el Clima convocada por el Presidente Joe Biden un plan para convertir el 30% de la superficie terrestre en Áreas Protegidas para 2030, que debería acordarse en la cumbre COP15 en China en octubre. La organización ‘Survival International’, que trabaja por la defensa de los pueblos indígenas, ha lanzado una campaña para detener una decisión que, según afirman, pondrá a trescientos millones de personas en riesgo de perder sus tierras y sus medios de vida, la mayoría de ellos pueblos indígenas y tribales.
“El plan de convertir el 30% de la superficie terrestre en ‘áreas protegidas’ es una Gran Mentira Verde”, asegura Fiore Longo, responsable de la campaña para descolonizar la conservación de Survival. “Es un plan sin base científica, que no solo no hará nada por combatir el cambio climático o la pérdida de biodiversidad, sino que aumentará el sufrimiento humano y la destrucción de la naturaleza. Es una distracción letal de lo que realmente urge para asegurar la diversidad humana y toda la biodiversidad: el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a su tierra”.
Desde Survival advierten que el denominado plan 30×30 puede suponer “el mayor acaparamiento de tierras de la historia”. La campaña se presenta con un nuevo vídeo-poema narrado por la cantante de rap y activista indígena zapoteca Mare Advertencia Lirika y una declaración firmada por 230 organizaciones y expertos que expresan su preocupación sobre el objetivo del 30%.
“Expulsar a los pueblos indígenas de sus tierras para crear Áreas Protegidas no ayudará al clima”
Pagar por un daño que no han provocado
Para Fiore Longo “esto supondrá una catástrofe desde el punto de vista de los derechos humanos: los indígenas y otras poblaciones locales del Sur Global pagarán el precio de una destrucción medioambiental que no han provocado”, asegura. “Y desde el punto de vista medioambiental, sencillamente no funcionará: expulsar a los pueblos indígenas de sus tierras para crear Áreas Protegidas no ayudará al clima. Al contrario, los pueblos indígenas son los mejores guardianes del mundo natural y una parte esencial de la diversidad humana que es clave para proteger la biodiversidad. Sus derechos territoriales deben ser reconocidos”.
La organización lleva años denunciando que los pueblos indígenas y tribales cuyas tierras ya se han convertido en Áreas Protegidas sufren desde hace décadas terribles abusos como violaciones, torturas y asesinatos. La mayoría de estas violaciones de derechos humanos han sido cometidas por guardaparques respaldados y financiados por grandes organizaciones conservacionistas como WWF y WCS. Y recuerdan que la creación de casi todas las zonas protegidas de África y Asia ha implicado el robo de tierras y se han implementado sin el consentimiento libre, previo e informado de quienes habitaban dichas regiones.