¿Cuándo empezó la humanidad a alimentar a sus crías con leche de otros animales? Hasta ahora las pruebas arqueológicas eran interesantes pero no concluyentes: se habían encontrado vasijas junto a los cuerpos de bebés enterrados en el Neolítico que tenían una pequeña apertura que parecía servir para succionar y el análisis isotópico de los huesos indicaba que había habido un destete temprano, aunque no permitía conocer de qué se alimentaban. Ahora, el equipo de Julie Dunne y Richard Evershed ha dado un paso definitivo para conocer el contenido de estos primitivos ‘biberones’. Tras analizar de varias vasijas aparecidas en un yacimiento de Bavaria, en Alemania, han determinado que en su interior había leche de animales rumiantes, probablemente de oveja o de cabra.
El resultado se publica este miércoles en la revista Nature, donde los autores detallan el análisis de estos recipientes hallados en un cementerio de la temprana Edad de Hierro y otro de la Edad de Bronce que fueron utilizados por los pobladores de esta región entre el año 1200 y el 800 a.C. Las pruebas químicas e isotópicas han permitido identificar la presencia de residuos lípidos y ácidos grasos que en un primer caso pertenecen a rumiantes y en el segundo podrían ser también de leche humana o de cerdo, lo que lleva a los autores a concluir que estos recipientes se utilizan para alimentar a los bebés.
Este hallazgo nos da información muy valiosa sobre cómo eran alimentados los bebés hace miles de años
“Estos recipientes tan pequeños y evocativos nos dan información muy valiosa sobre cómo y qué bebés eran alimentados hace miles de años, proporcionando una conexión real a las madres y sus hijos en el pasado”, asegura Dunne. “Recipientes similares, aunque escasos, aparecen en otras culturas como la romana y la griega”, añade. “Idealmente, nos gustaría llevar a cabo un estudio con mayor alcance geográfico e investigar si sirvieron para el mismo propósito”. Katharina Rebay-Salisbury, coautora del estudio, recuerda que en aquellos tiempos sacar adelanta a un bebé no era una tarea sencilla. “Estamos interesados en investigar las prácticas culturales de la maternidad, lo que tiene implicaciones profundas en la supervivencia de los bebés. Es fascinante ser capaz de ver, por primera vez, qué alimento contenían estas vasijas”.
Referencia: Milk of ruminants in ceramic baby bottles from prehistoric child graves (Nature) DOI 10.1038/s41586-019-1572-x