A medida que se acerca el comienzo del Mundial de Fórmula 1 crece el nerviosismo en McLaren. Y la frustración. Y la impotencia. Nadie como ellos saben lo que les espera dentro de una semana en el GP de Australia. La enésima decepción, por no decir otro ridículo.
La nefasta pretemporada ha colmado el vaso de la paciencia en el equipo inglés. Las averías constantes del motor Honda ya no admiten más excusas ni falsas promesas, así que hartos de contemporizar desde algún despacho de Woking -sede de McLaren- ya han empezado a filtrar rumores sobre el futuro a los medios ingleses más afines.
El último y más sonoro, su posible ruptura con Honda y su regreso a la colaboración que ya tuvieron con Mercedes. El motor alemán es actualmente el mejor sin discusión de la parrilla, así que ese binomio levantaría sin duda el ánimo de trabajadores y seguidores de la escudería británica.
Lo más sorprendente no es que nadie en McLaren haya salido aún a negar con rotundidad esta posibilidad, sino que la cuenta oficial de Twitter del equipo publicase este viernes el fotomontaje que ilustra este artículo.
En dicha imagen se combinan los colores naranja del MCL32 y el gris del supuesto motor Mercedes.
El impacto de dicho tuit ha debido ser tal al otro lado del mundo, en Japón, que McLaren lo tuvo que borrar. Demasiado tarde.
Las capturas ya corren por la red y certifican la gravedad de la crisis en el seno de la escudería de Fernando Alonso.
