A la manera de las aventuras de Cataluña con el korfball, por ejemplo, también el País Vasco hace sus pinitos deportivos como imaginario país independiente. Euskadi fue reconocida en 2014 como selección de pleno derecho para competir en los Mundiales de sokatira por naciones y, en ellos, los vascos son una potencia a tener en cuenta hasta el punto de triunfar en alguna categoría.
En esta última edición, sin ir más lejos, la ikurriña ha ondeado en lo más alto del podio de Malmoe, sede del torneo. En la catogoría de 580 kilos, los vascos fueron los ganadores. Asimismo, la selección femenina, en la categoría de 500 kilos, logró la medalla de plata.
El Gobierno Vasco ha mostrado su "alegría y orgullo" por este hecho y ha subrayado que el Mundial obtenido debe servir para perseguir "con más ahínco si cabe la oficialidad de las selecciones vascas en todas las modalidades deportivas".